Ahora les contaré lo que pasó en mi primer día de clases pero
en la tarde, luego de lo sucedido en mi relato anterior.
Pero antes les haré un corto resumen del relato anterior.
Primero, fui inscrito en una escuela de una religión
posfeminista en donde los hombres debemos de ir desnudos y para mujeres la ropa
es opcional, allí estudia mi prima Génesis.
En la escuela sólo habían 3 hombres, Kevin, de mi salón, que
tiene un pene enorme, Miguel, de primaria, con un pene muy pequeño y pálido y
por último yo, mi pene mide unos 15,5cm, normal.
Luego en clases conocí a dos chicas, Favianny y Kimberly.
Durante la primera clase tuve una ereccion, lo cual es
prohibido y en tal caso debemos de pedir “ayuda” a alguna chica, bueno la cosa
es que Favianny me masturbó a gran velocidad en el salón de clases, al final yo
eyacule muchísimo semen en su rostro y ella hasta se rió y Kimberly le tomó
unas fotos.
Luego descubrí que el chico de primaria, Miguel, es el
hermano de Favianny, ella lo masturbó en clases.
En el resto del horario escolar no sucedió nada en especial.
Al llegar a casa por la tarde mi madre no me hizo ninguna
pregunta sobre la escuela, y claro que yo no dije nada tampoco.
Como a eso de las 5pm, llegaron mi tía y mi prima Génesis.
Al llegar y verme, mi tía se puso furiosa y empezó a gritar
diciendo que los hombres no debemos de llevar ropa, yo me negué a desnudarme
pero al final mi madre cedió a mi tía y ambas me lo ordenaron, después de
intentar pelear, perdí.
Me di la espalda y me saqué la ropa, luego dije sin darme la
vuelta, que me iría a mi cuarto (en el piso de arriba).
Yo estaba en mi cuarto muy apenado y como con ganas de
llorar, mi prima entró.
-hola…
Yo me sobresalte e intenté cubrirme con las manos, más ella
me detuvo y negó con la cabeza como comprensiva (la religión prohíbe que los
hombres nos tapemos).
-yo se que es difícil, a todos los chicos que llegan nuevo a
la iglesia les cuesta, pero al final hasta les llegan a gustar - dijo ella.
Nos que damos un rato en silencio y al final ella me sonrió
y dijo: “tengo una idea, ya que eres nuevo te voy a dar un regalo, primo”.
Ella se postró frente a mi y desabrochó su blue jean, empezó
a bajar su pantalón frente a mi lentamente.
Su nalgas eran hermosas, no grandes y muy firmes y paradas,
no llevaba pantaleta sino un boxer femenino Rosa con negro.
Se sacó completamente el pantalón y quedó en bóxer femenino
y su camisa.
Mientras se desvestía iba diciendo: “supe lo que pasó con
Favianny, soy muy amiga de ella ¿sabías que hija de la directora? Y esa foto
¡wow! ¿Eyaculas demasiado semen siempre? Me encantaría una así” yo no dije
nada.
Ella se quitó su camisa y luego el sostén, sus tetas eran
pequeñas y firmes, su cuerpo era esbelto, ya que su religión insistía en hacer
ejercicio.
Quedó tan sólo en sus bóxer rosa/negro.
Se dio una vueltica y se bajó la apretada ropa interior de
espalda.
Sus nalgas eran celestiales, luego se volteó.
Su vagina, su santa vagina, era hermosa.
Completamente afeitada, cerradura y blanquita, simplemente
hermosa.
“Listo” dijo.
No sé en qué momento fue, pero mi pene estaba muy erecto.
-¿tienes algo que pedir? - dijo a la vez que agarró y
acarició mi pene
-¿me…Me… ayudas?
-bueno, ya que lo pide, jajaja, si
Mi prima agarró mi mano y la pasó por su pecho y bajó hasta
su vagina, luego se volteó “puedes agarrarme el culo, a la mayoría le gusta
apretar nalgas”.
Yo estaba demasiado excitado, sin pensarlo empecé a
acariciar su glorioso culito, pasando mis dedos por su lisa y firme piel, por
las nalgas y entre ellas, luego apreté con mucha fuerza su nalguita izquierda.
Génesis me dio un beso corto en los labios y me dio un
empujón leve para que yo me acostara en la cama.
Yo lo hice y después ella se montó encima de mí, su vagina,
su hermosa vagina, quedó encima de mi pene el cual separaba sus labios
vaginales.
Empezó a moverse de atrás para adelante muy lentamente para
frotar sus húmedos labios vaginales con mi erecto pene.
A la vez decía muy tranquilamente: “primo, como que eres
nuevo, te voy a dar un regalo ¿eres Virgen, cierto?” - “si” alcance a responder
- “bien, eso lo vamos a cambiar hoy, ese es mi regalo, jajaja pero ¿porque esa
cara? Tranquilo, primo” se quedó callada unas segundo y añadió: “intenta no
acabarme dentro, avisa cuando te vengas, quiero que lo hagas en mi cara, como a
Favianny.
A ver si vuelve a eyacular tanto semen… por cierto, hay una
posición que siempre he querido intentar, yo peso poco, no te costará levantarme”.
Al terminar de hablar se quitó de encima mío y se acostó
junto a mi, me pidió que me levante, lo hice y quedé frente a ella que estaba
acostada con las piernas abiertas en el borde de mi cama.
Su vagina se veía espectacular desde alli.
Antes de penetrarla me dijo que no me preocupara que las
chicas de la iglesia tomaban pastillas anticonceptivas al menos que quisiese
tener un bebé.
Yo puse mis mano en su cintura y ella con su mano empezó a
guiar a mi pene hasta su vagina hasta que quedó completamente dentro de ella, a
lo que mi prima respondió con un gemido y mordiéndose sus labios carnosos.
Su vagina era húmeda y apretada, fantástica.
Ella me se agarró de mi espalda y me dijo que hiciese lo
mismo y la levantara a ella.
Lo hice.
Es decir, que yo quedé de pie cargando a mi prima Génesis,
estando los dos desnudos, y con mi pene dentro de su vagina.
Empecé a embestirla y ella gemía.
Ahí fue cuando recordé que mi madre y tía estaban en la
casa, más la excitación me hizo olvidarlo enseguida.
Estuve largo rato penetrando así a mi prima, dando embestida
en su vagina.
Me empecé a cansar así que la dejé sobre la cama y seguí
follandomela con más fuerza que antes (y más comodidad).
Llevábamos cerca de 40 minutos cogiendo cuando mi pene
empezó a bombear mi semen.
“¡Me vengo!”.
Génesis me apartó y se puso de rodillas en el piso, sacó su
lengua y empezó a lamer mi pene.
-ya nos vamos en un rato, apurense - dijo mi tía desde la
puerta con mi madre detrás.
Yo perdí la ereccion de inmediato.
“ok, mami, ya casi terminamos.
Jajaja ¿y que le paso? - dijo mi prima con mi pene flácido
entre sus delegados dedos, luego abrió la boca y se lo metió todo.
Mi madre y tía se fueron.
Génesis chupaba mi pene con mucha fuerza, sus labios eran
grandes, no grande grotescos, sino carnosos y sexys.
Mi pene no tardó en volver a la ereccion.
Estuvo chupando mi pene dejándolo totalmente húmedo, no se
como, pero a pesar de ser muy baja, se sabía meter todo el pene en la boca.
Me miraba a los ojos mientras me lo chupaba y se reía,
supongo que a ver la cara de tonto que yo llevaba.
Le avisé que estaba apunto de eyacular y se sacó mi pene de
su boca para que yo me masturbara en su rostro.
En poco más de 1 minuto salió de la punta de mi pene un gran
chorro de semen que paró en la carita de Génesis que sonreía, luego dos grandes
chorros más y por último uno que le cayó en el cabello.
Todo su rostro quedó completamente llena de mi semen a igual
que sucedió con Favianny.
Ella enseguida buscó su celular y se hizo selfies con su
carita cubierta de mi semen e incluso con mi pene en su boca, en todas las
fotos no dejo de sonreír alegre.
Luego, sin pedírmelo, buscó un Bóxer mio y se limpió el
rostro lo mejor que pudo, se empezó a vestir.
“Gracias, primo” y me dio un beso y se fue.
Yo quedé acostado en la cama fatigado por el “largo” día que
había tenido, al rato llegó mi madre y dijo:
-ponte un Bóxer, si tu tía llega a venir algun día, te lo
quitas, pero andarás siempre en bóxer e interior.
Ese día me sentía como que cansado, así que me dormí
temprano.
Bien, el relato se llama “mi escuela nudista 2” pero… ¿donde
está la escuela? Bueno, en el siguiente relato lo continuaré, este es tan sólo
algo que se me ocurrió y quise escribirlo.
Gracias.
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