Comenzare por contarles que no soy sicólogo, ni medico ni
nada por el estilo, solo soy un joven escritor de relatos eróticos, a quien le
llamo mucho la atención, la historia de aquella joven quien correspondía al
nombre de Eliana. Fue muy complicado lograr convencerla que me relatara su
historia, y hoy rompo el juramento de no publicar todo lo que me comentara a
cerca de la situación en la que la llegue a encontrar en alguna oportunidad.
Eliana era en ese entonces era una joven de 17 años quien
vivía en la mejor parte de la ciudad, lugar que no nombrare para proteger la
identidad de la protagonista, ya que los nombres no serán cambiados. Como se
comento anteriormente, Eliana era una niña de muy buena familia, una educación
altanera y grosera a pesar de su timidez y pulcritud, de pocos amigos y nada de
novios, ya que no lograba tener intimidad con nadie, por su timidez y grosería
con las personas a la hora de contestar cosas que le disgustaban.
Logro entrar en un grupo de amigos con los cuales simpatizo
por su tendencia a la rebeldía. En este grupo las personas podían hacer lo que
quisieran y nadie podía meterse con nadie, pero estaban obligados a cumplir con
las tareas especificas del grupo, fueran las que fueran. Esta es una imagen de
Eliana
Sin más preámbulos comenzare con la historia de Eliana quien
me matara cuando se entere que conté su gran secreto.
Comienzo a escribir la historia tal cual me la conto Eliana.
Cuando logre entra en el grupo sentí que nunca mas nadie se
metería con migo y que mis padres nunca volverían a regañarme y castigarme por
mi mal comportamiento según ellos, todo transcurrió muy bien en los primeros
meses y la rebeldía en mi casa llego a limites insuperables, ya mis padres
habían perdido toda autoridad conmigo, incluso mencionaban que mi educación
estaba por fuera de limites y que dudaban poder corregir mi camino.
En una ocasión mi tía menor no mayor de 35 años comento a mi
madre sobre una solución para corregir mi educación, a lo cual mi madre le dijo
que lo tendría en cuenta, pues ya lo había intentado todo e intentaría con lo
que fuera a pesar de lo que costase.
Un día la banda a la cual pertenecía nos reunió en el
parque, para una reunión definitiva para uno de los miembros de la banda.
Luego de los saludos y tragos el jefe comenzó su monologo y
al rato comento que un miembro de la banda, llevaba varios meses sin cumplir
las obligaciones requeridas para pertenecer a este núcleo, como podes imaginar
esa integrante era yo, las manos comenzaron a sudarme de solo de pensar en que
me podían pedir, pero tenia claro que haria lo que fuera por continuar en la
banda a no ser que tuviera que comprometer mi intimidad, ya que no pensaba por
nada del mundo exhibirme nunca ante nadie, porque mi pudor y vergúenza no me lo
permitían, prefería salir de la banda y tragarme mi orgullo y prepotencia antes
de que alguien me viera a si fuera en ropa interior.
Pero la tarea no tenia nada que ver con eso, era algo muy
divertido. Debía asaltar una droguería con un arma que me prestarían, y empacar
en un bolso todos los condones y métodos de planificación que se encontraran
dentro de la droguería, luego amarrar al farmaceuta y encerrarlo con un
vibrador y varias revistas porno de excitación homosexual. Para que cuando
fuera encontrado quedara con fama de pervertido homosexual.
Fue fácil la entrada ya que la farmacia se encontraba vacía,
me dirigí al farmaceuta y sin mediar palabra le apunte con el arma, un calibre
nueve milímetros de uso exclusivo de los agentes del gobierno, no se el jefe de
la banda como pudo adquirir esta arma, pero me sentía orgullosa, y llena de
poder al doblegar aquel anciano con esa arma.
Todo transcurrió muy bien en el atraco hasta el momento en
el cual fui a salir y me encontré de frente con varios policías, los cuales no
me explico como llegaron o quien los llamo.
-Policía: quieta jovencita no se haga matar.
Esto fue lo único que escuche al encontrarme con un arma en
mi frente, fueron segundos cuando todos los policías se encontraban apuntándome
con decisión y seguridad, savia que si llegaba a moverme me moriría en menos de
un segundo, seguro hubiera sido lo mejor.
El policía que me hablo se dirigió hasta donde yo me
encontraba y sin mucho esfuerzo tomo mi arma, para luego sujetarme con unas
esposas metálicas por la espalda.
Al salir de la farmacia vi como el jefe de la banda me hacia
una seña con la mano en la cual pude entender que si hablaba me mataría.
Fui conducida por dos agentes hasta la patrulla de policía y
en esta transportada a la comisaria, luego de ser tomada mi declaración llego
mi madre con mi tía y me comentaron que la situación era muy complicada y
tendría que pasar en un reformatorio de mujeres, hasta que cumpliera los diez
ocho años con lo cual seria dos años eternos que tendría que estar allí.
Llorando le suplique a mi madre que me sacara y que nunca
volvería a tener una queja mía, ella muy calmada dijo que haría lo que pudiera
pero que no podía prometer nada.
Luego de un largo rato llegaron a la celda mi madre mi tía y
el fiscal.
Primero hablo mi madre.
-madre: Eliana solo existe una posibilidad tú dirás si la
tomas o pasas aquí los próximos dos años siguientes.
Teniendo en cuenta que un reclusorio es horrible dije que
aceptaría lo que fuese.
-Fiscal: teniendo en cuenta que su comportamiento nunca ha
sido bueno, la sentencia consistirá en que se someta a un programa de
reeducación, por los próximos dos años.
Sin entender bien el término reeducación me pareció que era
un alivio, ya que pensé: será un castigo en la casa, algunas charlas con la
sicóloga del colegio y no salir, algo demasiado fácil comparado con la cárcel.
-fiscal: el programa tendrá una vigencia sobre un contrato
escrito y en caso de incumplirlo se tomara como una falta judicial castigada
con cinco años de cárcel, el contrato se firmara en este mismo momento luego de
ser leído por la joven y comenzara su desarrollo en el mismo momento de la
firma.
Sin pensarlo dos veces y sin si quiera leerlo firme y puse
mi hulla jurando cumplirlo ante la ley.
Cuando lo firme Salí y vi como mi tía también lo firmaba,
esto me extraño pero no me preocupo.
Al salir de la comisaria el esposo de mi tía nos esperaba en
el coche para llevarnos a casa.
Al llegar a la casa mi tía me dijo que la empleada traería
mi maleta y nos marcharíamos inmediatamente.
Mire a mi madre buscando una explicación y esta sin decir
palabra se despidió amablemente de mi tía y su esposo y me ignoro por completo.
Extrañada pregunte que pasaba y mi tía me dijo muy tranquila
que yo viviría con ellos por el tiempo que durara el programa de reeducación.
La verdad no entendía nada y me empezó a rondar en la cabeza
la palabra reeducación.
Al rato la empleada trajo una maleta grande y pesada.
El esposo de mi tía conducía sin decir palabra, cuando
llegamos a su casa mi tía nos condujo a la sala y dijo que iba a explicar el
contrato ya que había tenido la sensación que no estaba claro.
-Tía clara: el contrato es muy simple, consiste en la
reeducación de una joven completamente malcriada, como mi hermana no fue capas
de criarla, mi esposo y yo nos encargaremos de la reeducación de esta joven, en
el contrato esta muy claro que el proceso debe comenzarse desde un principio
como si Eliana fuerana bebe e ir educándola paso a paso para ver si fue que en
alguno de los pasos se perdió la autoridad, por lo cual debe acostumbrarse a
ser tratada como un bebe en todo momento hasta que mi esposo o yo decidamos que
va madurando para cambiar el trato a una niña, luego a una adolecente y de esta
forma terminar el proceso .
En principio me pareció gracioso, luego cuando vi a mi tía y
su esposo mirarme serios, me di cuenta que la cosa no pintaba tan bien.
Tía clara: lo primero que aremos señorita es poner las cosas
claras. Primero durante dos años tiene que hacer todo lo que mi marido y yo le
digamos y someterse a ser tratada como una bebe para comenzar con la primera
etapa del programa, segundo en el contrato esta muy claro como debe llevarse el
proceso y se cumplirá tal como esta estipulado.
Después de esto que de muda, pensando que podría suceder en
el tiempo que durara este proceso.
Tía clara: comencemos por instalarte en tu habitación.
Dicho esto Ernesto su esposo cogió mi maleta y mi tía me
llevo de la mano al segundo piso donde entramos a una habitación decorada con
peluches y muñecas.
Al entrar Ernesto coloco la maleta en la cama y prosiguió a
abrirla, luego se acerco mi tía y empezó a Extraer todas mis pertenencias, me
sentía muy extraña de ver como sacaba toda la ropa y la arrojaba a un lado como
si no sirviera.
Cuando saco una minifalda soltó una carcajada mirando a
Ernesto el cual se rio sonoramente.
-tía clara: Eliana cuando has visto que un bebe utilice
minifaldas.
En ese momento me puse colorada y sentí la cara hirviendo
por la humillación, seguidamente le dijo a Ernesto que colocara la prenda en la
bolsa de prendas, que iban a ser regaladas, esto me humillo mucho mas me sentía
como una mocosa por la cual tomaban decisiones, pero decidí no protestar y
guardar silencio.
Luego de sacar todas mis minifaldas y los janes apretados,
solo dejaron sudaderas y pantalones anchos, comenzaron a hacer lo mismo con las
blusas dejando solo las menos recatadas.
Hasta que llego el momento tétrico cuando encontraron la
ropa interior, fue en ese entonces cuando si proteste y les pedí que respetaran
mi intimidad, fue cuando escucho una carcajada general y dicen ?las bebes no
tienen intimidad, eso se obtiene con la madures?.
Después de escuchar esto me senté en una esquina de la cama
con las lágrimas a punto de salir.
Siguieron sacando y observando todos mis pantis y sostenes,
al tiempo que se reían y hacían comentarios sobre lo atrevidos que eran para
una bebe, luego de examinarlos todos los tiraron en la bolsa de ropa para
regalar, lo cual me preocupo bastante ya que me preguntaba con que ropa
interior iba a vivir estos días, a lo cual mi tía clara me contesto tranquila,
mañana veras como todo esta resuelto, de esta forma me acostaron y se marcharon
para que pudiera dormir lo cual iba a ser imposible después de la confusión que
tenia en mi mente.
Al día siguiente tipo nueve de la mañana mi tía clara se
presento en la habitación dándome un cariñoso saludo.
Tía clara: hola nena dormilona, como amaneciste hoy.
Pensé que la cosa posiblemente no iba a ser tan mala ya que
la note muy cariñosa.
Luego del cariñoso saludo me dijo que era ora de bañarme
para desayunar, yo muy obediente le dije que de acuerdo y me dirigí al baño,
fue en ese momento cuando me puse de piedra al escucharla entrar conmigo y
poner a llenar la tina.
-Eliana: perdona tía pero yo me puedo bañar en la ducha, no
me provoca usar la tina hoy.
-Tía clara: perdona tu Eliana pero las bebes no se bañan en
la ducha y mucho menos solas, yo te voy a bañar en la tina.
Eliana: tía lo siento pero soy muy penosa y no soporto que
nadie me vea desnuda, deja yo me baño y me visto y luego seguiremos- con el
proceso.
-tía clara: lo siento mucho yo, pero no quiero comenzar el
día con problemas, así que colabora y no me obligues a castigarte o pegarte, la
verdad no me gusta la violencia.
-Eliana: eso no me parece normal.
-Tía clara: si quieres revisamos el contrato, pero después
de esa perdida de tiempo, se me hace tarde para el desayuno así que tendré que
pedirle el favor a Ernesto que te bañe mientras yo preparo el desayuno.
-eliana: no tía por favor no llame a su marido, le obedeceré
pero que el no tenga nada que ver en esto me muero de vergúenza.
Savia que mi tía decía la verdad nunca mentía en cuestiones
legales ni abusaba del poder con artimañas.
Muerta de vergúenza comencé a desvestirme, mientras las
lágrimas caían al piso rodando por todas mis mejillas.
No entendía muy bien que podía estar pasando y el porque mi
tía hacia esto. Fue cuando entendí el porque mi tía se había hecho cargo de ser
la tutora de l tratamiento, debido a su incapacidad para tener familia ella se
encontraba en problemas de depresión, entonces me haría su hija bebe, niña y
adolecente para curar su depresión y buscar la forma según ella de corregirme.
La situación se encontraba en un tono tenso, ya que si no
obedecía las consecuencias serian la cárcel, lo cual era inadmisible dentro de
mi familia, solo esperaba que las sorpresas malucas terminaran pronto y todo
volviera a la realidad.
Primero me quite la blusa y espere para saber si mi tía
cambiaba de opinión y se marchaba, pero la repuesta fue muy distinta.
-Tia: clara bueno nena no tenemos todo el día, y todavía
debes explicarme por que dormiste con ropa corriente.
Como mas quería que durmiera si ella se había encargado de
botar todas mis pertenencias, sin embargo decidí callar y asentí con la cabeza.
Luego comencé a quitarme la minifalda con la esperanza de
que ella se retirara lo cual no sucedió.
Cuando termine de quitarme la falda tome la decisión de
terminar con esto rápido, entonces comencé por quitarme el sujetador y luego
los pantis, lo cual fue la decisión mas rápida y vergonzosa que he tomado en la
vida, el caso fue, que cundo me di cuenta ya me encontraba desnuda y solo podía
cubrirme con lo que las manos me permitían, fue cuando mi tía tomo de mis manos
y con decisión las coloco a los dos laterales de mi cuerpo, dejándome de esta
forma completamente expuesta
s
Fue cuando ya completamente sorprendida por la tranquilidad
y serenidad de mi tía tuve el presentimiento que algo mas perverso todavía
faltaba para acabar con esta humillación.
-Tia clara: nena pero que significa esto.
Pregunto señalando mi sexo.
-Tia clara: desde cuando las bebitas tienen pelos en la
vagina.
Con el grado de vergúenza más grande conteste: – creo que es
el desarrollo normal de una adolecente.
-tía clara: pero tú no eres una adolecente todavía, no te
preocupes en un momento lo solucionare.
Sin darme tiempo de reaccionar se acerco al tocador y tomo
una maquina de afeitar y un tarro de espuma y decididamente comenzó a depilarme
con mucha habilidad y destreza, mientras yo no podía dejar de llorar por lo que
ya me parecía el mas horrible abuso.
Luego de dejarme la vagina completamente limpia, me tomo de
la mano y con decisión y tranquilidad me dijo, que ya era tarde para un baño de
tina, que mejor me bañaría en la ducha.
Fue así como me condujo totalmente desnuda y con mi vagina
rasurada hasta la ducha y sin mucho preámbulo comenzó abañarme, con mucho
cuidado y sin perder parte de mi cuerpo sin observar y tocar.
Cuando termino el eterno baño salimos del cuarto de baño a
la habitación que menos mal se encontraba junto el cuarto de baño y no hubo peligro
que Ernesto me viera, ya que a esa hora se encontraba en su despacho atendiendo
los asuntos de los clientes internacionales, de todas formas el susto fue muy
grande cuando mi tía me jalo de la mano con fuerza para el corredor, hice mucha
fuerza porque Ernesto no se encontrara cerca, pero al final por fin estábamos
en la habitación, donde corrí a taparme con una manta mientras mi tía serraba
la puerta.
Fue en ese entonces cuando mi tía pregunto imperativa.
Tia clara: -?que te pasa nena? Ben que no tenemos todo el
día, todavía te tengo que vestir y debes desayunar.
-Eliana: tía solo me cubro mientras cierras la puerta.
-tía clara: para que voy a serrar la puerta, tu eres tonta o
que, ven te visto de una ves por todas.
Sin mediar mas palabra se acerco a mí y quitándome la manta
me tiro en la cama ordenándome que me quedara quieta allí.
Quieta desde la cama completamente desnuda pude ver como
ella se acercaba al ropero y tomaba ropa propia de bebes pero en mi talla,
puedo asegurar que esto lo estaba planeando con mucha anticipación.
Cuando se acerco y tomo mis piernas levantándolas me sentí
horrible, ya que en esa posición podía ver mi vagina y mi ano con una vista que
nadie antes la había visto. Cuando menos pensé me estaba colocando la ropa
interior, unos calzones propios de bebes anchos a sus laterales y con boleros y
muñequitos, lo cual me parecía bastante feo, luego me coloco una de esas
camisas que sirven de sostén con los mismos dibujos de los calzones, lo cual me
hacia sentirme completamente ridícula. Para terminar me coloco un vestido de
bebe hecho a mi talla el cual si no fuera por mi tamaño aseguraría que tenia
dos años, era un enterizo abotonado por debajo.
Durante todo el rato que se demoro mi tía vistiéndome estuve
preocupada porque Ernesto pudiera entrar en cualquier momento y encontrarme
desnuda, lo cual savia que no seria capas de soportar.
Luego mi tía me llevo de la mano hasta el comedor donde se
encontraba Ernesto esperando el desayuno. No entendía porque mi tía decía que
tenía que preparar el desayuno si en su casa tenían tres empleadas y un
mayordomo, teniendo en cuenta que eran personas de mucho dinero. La lógica era
que el desayuno mío era distinto al de ellos. Fue una gran sorpresa cuando al
cavo de un rato mi tía llego con un tetero grandísimo y sin mediar palabra me
sentó en una de esas sillas para bebe la cual estaba hecha a mi medida esto
confirmo mi teoría de que mi tía había planeado todo con mucha anticipación.
Sentía mucha vergú nza con Ernesto que me viera con el ridículo vestido y
sentada en esa silla ridícula, era apenas de esperar ya que Ernesto era un
joven empresario de treinta años, exitoso en su trabajo y muy apuesto con el
cual había soñado en ocasiones, pensando en aquel día que llegara a casarme
solo me gustaría encontrar un hombre como el.
Sin más preámbulos comenzaron a comer, Ernesto me ordeno que
terminara mi tetero pronto ya que teníamos una sita muy importante que cumplir.
Esto me intrigo, ya que no lograba imaginarme que cita podría atender yo con
Ernesto.
Al terminar el desayuno mi tía me lavo los dientes y
pregunto que si estaba llena, a lo cual conteste que si, que muy llena y debía
ir al baño antes de salir, ella me dijo que no era posible ya que estábamos de
afán que yo tenia que empezar a educar mi cuerpo.
De esa manera salimos y cuando fui a subir al carro le
insistí a mi tía pero ella me dijo que no y listo.
Salimos en dirección al centro y entramos en un centro de
consultorios, esto me extraño mucho, pero pensé que quizás mi tía debía ir al
medico y me tranquilice, lo cual me hizo pensar, por fin una situación normal.
Cuando bajamos mi tía y yo Ernesto dijo, que nos recogería
en dos horas y continúo con su trayecto. Subimos al piso 17 por el ascensor ,
yo no dejaba de ocultar mi rostro de cualquier conocido, caminamos hasta un
consultorio muy grande y con muchas consultas, mi tía hablo con la
recepcionista, le dijo que el pediatra nos esperaba, en este momento no
entendía nada, la recepcionista nos hizo pasar a una de las consultas, donde
una doctora nos recibió muy amable mente. Mi tía dijo a la doctora que me traía
para un chequeo, la doctora dijo que el pediatra no se encontraba, pero que
teniendo en cuenta mi edad ella me podía chequear, mi tía dijo que estaba bien,
pero que le habría gustado mas el concepto del pediatra, Jesús al cual conocía
hace varios años .
La doctora comenzó a tomarme la tención yo intentando
relajarme le comente que me sentía muy bien que no entendía por que mi tía
insistía en ese chequeo, la doctora muy amable me dijo que no me preocupara,
que me revisaría la tención los ojos y acabábamos.
Yo viendo la actitud de la doctora me relaje y colabore con
todo el examen, por fin veía que el destino hacia justicia y que las
experiencias malucas iban acabando.
Todo iba perfecto hasta cuando escuche la voz de un hombre
que saludaba a mi tía, fue cuando me di cuenta que era el pediatra, quien se
disculpaba por su retraso, esto no me preocupo ya que la doctora acababa de
terminar con la revisión. Cuando el medico entro mi tía lo saludo efusivamente,
y le comento que nos encontrábamos listas para la revisión, a lo que la doctora
se adelanto diciendo, que ya me había revisado y me encontraba perfectamente.
El medico agradeció a la doctora y le dijo que no se
preocupara, que me iba a revisar minuciosamente ya que mi tía era una gran
amiga, y quería corresponderle con esta atención, incluso pidió a la doctora
que lo asistiera en la revisión, a lo cual la doctora dijo que por supuesto,
que estaría encantada de poderle colaborar a tan prestigioso pediatra.
Yo no podía creer lo que escuchaba, mis manos sudaban y las
ganas de orinar aumentaban, pero no me atrevía ni siquiera a hablar, la idea de
que un hombre me revisara me tenia trastornada e incluso creo que en estado de
chok.
El medico sin mas preámbulos me pidió que me quitara el
vestido, esto era demasiado y yo no lo podía permitir sin ni siquiera hacer una
apelación.
-eliana: doctor por favor no me pida que me desnude, soy muy
penosa y no lo soportaría.
-Doctor: claro que lo soportarías preciosa, eso no es nada
del otro mundo, y además yo soy doctor, no te preocupes y empecemos de una vez
y veras como acabamos más rápido.
Sin decir mas palabras me pego un cariñoso empujoncito en el
estomago, lo cual hizo que se me aflojara la vejiga y no pudiera contener la
orinada mas grande que he tenido en mi vida.
No era justo, que yo la mujer más tímida y vergonzosa del
planeta me encontrara en una situación tan supremamente humillante.
En ese momento sentí que me desmayaría, pero no fue esa mi
suerte.
La doctora pregunto ,que era lo que ocurría con migo, y mi
tía le conto a su manera que me encontraba en un programa de reeducación, ya
que existían cosas que debido a un pequeño retraso mental no había logrado
aprender, la explicación de mi tía fue muy convincente, ya que la doctora
entendió y le dijo al medico que no se preocupase que ella se encargaba de
asearme para que el pudiera hacer su reconocimiento, el doctor dijo que estaba
bien que el esperaría a fuera un momento mientras estaba lista. Lo único que
pude pensar fue que menos mal el medico se retiraría y de esta forma no me
vería desnuda, a hora solo tenia que convencer a la doctora para que me
permitiera organizarme sola, pero mi sorpresa fue mayor cuando la doctora se
negó rotundamente y me dijo que nunca podía dejar a una retrasada entrar al
baño sola.
De esta forma y en contra de mis suplicas la doctora me
llevo al baño de la consulta y me desvistió sin darme oportunidad de protestar,
cuando estaba completamente desnuda me sentó en una esquina del baño y me
consoló diciéndome, una sonrisa que no es para tanto, es algo muy normal en las
personas con problemas de aprendizaje, esto me consoló y decidí sacar una
tímida sonrisa para no ofender a quien en este momento me parecía mi única
amiga.
Luego de eso me tomo por la mano y me llevo a la ducha
nuevamente me baño, toco, y estrego todo el cuerpo una mujer, y peor la acababa
de conocer, me sentía terrible. Cuando termino me seco y dijo que pasáramos a
la consulta con el doctor, le pedí que me dejara poner la ropa interior que me
daba mucha vergúenza, me contesto que por ella no había problema pero que los
calzones se encontraban mojados, entonces le pedí que me ayudara para que mi
vergúenza no fuera mayor, a lo cual contesto que no me preocupara que ella
encontraría una solución.
Luego entro con unas bragas, quien sabe de quien y me dijo
que ella misma me las colocaría, que no quería sorpresas malucas,
cuidadosamente seco mi vagina y piernas para finalmente colocarme las bragas el
sostén que antes llevaba. Todo esto lo hiso con migo sentada en esa mesa, donde
me sentía como una culicagada de dos años.
Al terminar con el poseso de baño y de vestida volví a la
consulta acompañada por la doctora y como vestido exterior una bata de
hospital, me encontré al medico conversando con mi tía muy amablemente, al
vernos se acerco mencionando que ya era muy tarde y debían darse prisa, yo ya
me había hecho a la idea que el medico me vería en ropa interior.
El doctor se acerco y me quito la bata lo cual no dejo de
incomodarme, por mas que me hubiera hecho a la idea.
Acerco su fonendoscopio y escucho mi corazón y pulmones,
sentía que los pezones se ponían duros, pero me dije a mi misma tranquila ya
casi acabamos.
El doctor tomo los reflejos, miro los oídos y los ojos,
después de examinarme en ropa interior durante un buen rato dijo que la
revisión había terminado lo cual me dio un gran alivio, me dijo que me podía
colocar la bata nuevamente para que me marchara, ya que la ropa que llevaba se
encontraba llena de orines, agradecí y me dirigí al perchero donde se
encontraba la bata, fue cundo se acerco mi tía y mirándome las bragas pregunto
de donde las había sacado, la doctora intervino y le dijo que era de la ropa
que compraban en el consultorio para emergencias
Mi tía dijo que agradecía mucho su gesto de amabilidad pero
que ella me había traído unos calzones de repuesto e inmediatamente los saco de
su bolso.
Fue cuando pensé si traía unos calzones de repuesto,
significa que esperaba que me orinara delante todo el mundo, en ese momento
empecé a odiarla, y sin mediar palabra los tome de su mano y me dirigí al baño
para cambiarme, pero el baño era compartido por una puerta interna con otra
consulta y una niña enferma estaba siendo bañada, por lo cual se encontraba
ocupado, entonces como una persona sensata que maneja la cosa dije que no me
podía cambiar en el baño, que no importaba llevarme las bragas, pero mi tía
dijo que una niña no debía andar con ropa interior prestada que eso era
inadmisible, que me debía cambiar para podernos ir a casa, en ese momento le
conteste un poco mal entona da que si no se daba cuenta que el baño estaba
ocupado, a lo cual ella me contesto ? haber Eliana te los cambias ya mismo
aquí, no perdamos mas tiempo con escusas ridículas.
En ese momento me sentí supremamente avergonzada, a demás de
que me tenía que quitar las bragas delante del doctor el regaño de mi tía era
muy humillante.
Sin protestar más procedí a quitarme las bragas delante el
doctor quien, para colmo de males dijo, que podía aprovechar para una ligera
exploración. Esto me callo como un balde de agua pero no estaba dispuesta a
soportar más regaños de mi tía, entonces con la cara llena de lagrimas me quite
las bragas y me acosté en la camilla para la exploración.
Luego de que el doctor examino mi vagina y me la conoció por
dentro y por fuera como nadie en el mundo la había visto antes, mi tía fue a
colocarme los calzones ridículos de muñequitas que había traído en su bolso, me
paso la bata y dijo a la doctora que la devolveríamos pronto y así abandonamos
la consulta del pediatra. Lo único bueno fue que ya con esa bata parecía una
doctora y no tenia que esconder el ridículo atuendo de bebe con el cual había
llegado. Apenas llegamos a la puerta del edificio encontramos a Ernesto en su
lujosa camioneta.
Al subir al carro lo primero que pregunto fue como me había
encontrado el medico, a lo cual mi tía le contestaba que muy bien, que era
necesario tomar unas medidas las cules después se discutirían. Lo segundo que
pregunto fue porque estaba de bata de doctor a lo cual mi tía le contesto con
mucha tranquilidad ? la nena se orino. Ernesto sonrió y continuo una charla
cariñosa con mi tía mientras yo me moría de vergúenza.
Al llegar a la casa subí al cuarto y me tire en la cama a
llorar por todo lo sucedido.
Al rato llego mi tía con un tetero grandísimo y muy cariñosa
me dijo ? haber nena tomate el tetero para que te acuestes.
-Eliana: tía pero esta muy temprano.
Mi tía con la calma del caso dijo – los bebes se acuestan
temprano y no quiero discutir a hora.
Cogí el tetero y empecé a tomarlo, savia que no tenia caso
discutir.
Mi tía volvió al rato y me dijo que ya era hora de dormir,
que me pondría la piyama, yo llena de ira asentí y pensé entre mas rápido salga
de esto mejor.
Mi tía me quito primero la bata, luego la camiseta que
serbia de sostén y yo solo pensaba donde acabara todo esto, fue cuando sucedió
lo mas terrorífico.
Con sus dos manos me quito el calzón y me dejo desnuda en la
cama, diciéndome que no me moviera para evitarnos problemas.
Entonces así quede yo en la cama completamente desnuda,
mientras mi tía salía por la puerta sin decir nada dejando la puerta abierta.
En ese momento comenzó mi sufrimiento, al pensar que Ernesto
podía entrar en cualquier momento y verme desnuda, fue un sufrimiento que duro
un poco mas de tiempo luego que llego mi tía.
Mi tía llego con una sorpresa horrible entre las manos y era
un pañal talla adulta, en ese momento creí poder apelar nuevamente pero la
respuesta me indico que era absurdo protestar.
-tía clara: lo siento nena pero dije muy claramente que
tendríamos que tomar nuevas medidas, y tú ya demostraste que no sabes usar
calzones de niña todavía.
Fue de esta forma como quede lista para dormir con un pañal
y una camiseta, mi vergúenza no cavia dentro de mi cuerpo.
Mi tía salió y cerró la pieza con seguro lo cual me asusto
mucho, ya que empezaba a dudar de los alcances de sus fantasías.
Cuando cruzaban cerca de las tres de la madrugada me
desperté con muchas ganas de orinar, levantándome con torpeza por el pañal me
dirigí al baño, la sorpresa no fue nada buena cuando me encontré la puerta con
seguro, el desespero se apodero de mis sentidos y comencé a buscar una salida,
sin lograr encontrar la salida comenzó a salirme un chorro involuntario, el
cual se volvió cada ves mas grande, al cabo de dos minutos mi vejiga se había
vaciado completamente en el pañal , lo cual me dio a concluir mi tía me cambiara
mañana cuando valla a bañarme y me dispuse a dormir y esperar la humillación
del otro día, era algo a lo cual debía acostumbrarme, que mi tía me bañara
hasta que terminara el programa.
A la mañana siguiente mi tía entro y me despertó
cariñosamente, por lo cual decidí seguirle el juego, para ver si lograba
acostumbrarme ligero a esta situación.
Mi tía muy cariñosa comenzó por quitarme la camiseta y
dejarme solo en pañales sobre la cama mientras me hablaba cariñosamente.
Luego salió de la habitación y como de costumbre me ordeno
no moverme.
A la media hora entro con una toalla, un pañal nuevo y el
uniforme del nuevo colegio al cual ingresaría, donde ya sabían como manejar
problemas como el que yo supuestamente tenía, de hecho era un colegio para
personas especiales.
Mi tía se acerco y me comento todo sobre el colegio a lo
cual yo proteste por un momento, pero pensé que podía ser una escapatoria para
las humillaciones que vivía en casa diario, por lo cual deje de protestar y
espere que mi tía comenzara a organizarme.
Cuando en un momento veo que mi tía se para y dice que se
encuentra cogida de la tarde, que debe hacerme el desayuno , por lo cual yo
pienso que por este día me salvaría de la humillación del baño, mas teniendo en
cuenta que el pañal se encontraba orinado, lo cual aumentaba mucho mi
vergúenza, el solo pensar que mi tía le dijera a Ernesto que yo utilizaba
pañales y que me orinaba en ellos me daba repugnancia, por lo cual comencé a
sentirme tranquila cuando mi tía dijo que no me podía bañar y vestir ese día.
Pero la sorpresa fue muy desagradable cuando escuche a mi
tía gritar
-Tia clara: Ernesto querido, por favor baña tu a la nena
hoy.
-Ernesto: no hay problema mi vida a hora voy.
En este momento se me vino el mundo encima y mil cosas
pasaron por mi cabeza, fue cuando subiendo el tono le dije a mi tía.
-Eliana: lo ciento mucho tía pero esto no lo puedo permitir,
ustedes tienen que respetar mi intimidad y ya me canse de este jueguito
perverso que tienen con migo, nunca voy a permitir que Ernesto me vea desnuda eso
ni riesgos.
Y de esta forma me tape con la sabana tirándome sobre la
cama.
-Tia clara: lo siento mucho yo cagona, pero el contrato dice
claramente, que el proceso consiste en empezar de bebe y volverse adulta paso a
paso, en este proceso el juez dijo que yo hacia el papel de mama y Ernesto el
de papa, a si que deja la altanería y obedece sino quieres pasar los próximos
cinco años en la cárcel.
Al terminar mi tía su discurso saco un cinturón del guarda
ropa y me propino dos correazos, este acto destruyo toda mi defensa y volví
aquedar completamente sometida a todas sus ordenes, sin la mas mínima
posibilidad de protesta.
-Eliana: tía por favor entienda que soy una mujer muy
tímida, me da mucha vergúenza que cualquier persona me vea desnuda y mas un
hombre como Ernesto.
-tía clara: lo siento mucho pero el proceso consiste en eso,
ya me canse de tanta tontería, la orden es que Ernesto te bañe y se acabo.
Sin decir mas salió de la habitación, Ernesto subiría en un
momento y no debía molestar más a mi tía, por lo cual deje que fuera Ernesto
quien como una persona madura, y por su propia iniciativa me dejara bañar sola.
Al poco rato entro Ernesto con una actitud muy amable, lo
cual me tranquilizo un poco, pero a la vez me lleno de vergúenza, el estar a
punto que este apuesto hombre me viera desnuda y además con un pañal lleno de
orines, me producía hasta nauseas.
-Ernesto: hola como esta la princesa de la casa, que linda
amaneciste hoy.
Dicho esto se acerco y me retiro la sabana en contra de mis
quejas, y lo único que logre hacer fue tapar mis pechos para que no pudiera
verlos.
Ernesto no le presto mucha atención a la actitud que yo tome
de taparme los pechos, al contrario se concentro en mi pañal, el cual ya
mostraba una mancha amarilla.
Fue cuando Ernesto hizo el comentario que destrozaría mi
integridad por completo.
-Ernesto: pero que es esto, no savia que a estas alturas no
supieras utilizar el baño, bueno pero no te preocupes yo te cambiare cuando lo
necesites.
Y sin decir mas procedió a quitarme el pañal, mientras mis
lágrimas no dejaban de salir y rodar por mis mejillas.
Cuando estuve desnuda con las manos en mi pecho Ernesto me
levanto con sus grandes brazos y me llevo cargada hasta la bañera donde me
acostó con la bañera vacía todavía, y lo único que pude hacer fue dar un
respingo por lo frio de la fibra en que se encontraba hecha la bañera.
Ernesto abrió las llaves de agua caliente y fría a la vez,
la bañera fue llenándose primero con agua fría y luego con el agua caliente, lo
cual puso mis pezones duros.
Ernesto cogió una esponja con jabón líquido y comenzó por
lavarme los pies, luego subió por las piernas y después de enjabonar los muslos
pasó a mi espalda sin quitar las manos de mis pechos.
Cuando termino con mi espalda vino el momento tétrico y fue
cuando lo escuche decir: párate para poderte lavar la cuquita.
En ese momento creí que este hombre tan educado podía
entender mi suplica.
-Eliana: Ernesto por favor, soy una mujer y me da mucha
vergúenza, deja yo me termino de bañar sola.
-Ernesto: nada de eso niñita aquí se hace lo que yo digo.
Y de esa manera me puso de pie, y con sus dos manos
descubrió mis senos diciendo: de esta forma los puedo lavar más fácil.
Ya totalmente resignada le permití que me enjabonara sin
poner ninguna resistencia y observara mi cuerpo como ningún hombre lo había
visto en la vida.
Cuando termino de bañarme me llevo a la habitación y salió a
contestar el teléfono. Momento que aproveche para colocarme unas bragas que
encontré en el guardarropa, en la mañana cuando buscaba una llave con que abrir
la puerta, pensé que Ernesto no le vería problema ya que le había obedecido en
todas sus ordenes.
Cuando Ernesto regreso yo ya me encontraba con las bragas
puestas, pues me parecía horrible asistir a dicho instituto utilizando pañales.
Cuando Ernesto me encontró con las bragas puestas, muy
paciente mente se acerco y recostándome en la cama se dispuso a quitármelas
mientras me decía muy cariñosamente.
-Ernesto: no nenita todavía no es tiempo de utilizar estas
prendas, ya llegara la hora, no seas precoz.
De nuevo que de completamente desnuda delante de Ernesto y
esto me estaba mortificando bastante.
Me dejo tendida en la cama y se fue por el uniforme.
Cuando llego vi que sacaba un pote de crema para quemaduras
y talco para bebes, no me imagine que iba a ser con eso hasta que nuevamente me
lleve una sorpresa.
Con mucha decisión retiro mis manos de mi vagina la cual
había decidido cubrirpara que el no la viera mas de lo que ya la había visto.
De nuevo me encontraba en la cama desnuda completamente y
sin poder taparme mis partes.
Ernesto abrió mis piernas y sentí que me moría de vergúenza,
pero lo peor fue cuando comenzó a untar crema en mi vagina y mi ano, según el
para evitar quemaduras.
Después de esto me coloco el uniforme del colegio, el cual
para colmo de males no lograba tapar el pañal, esto me decía que todo el día me
la pasaría avergonzada.
Luego de este momento tan humillante llego un transporte de
niños y fui recogida y conducida al instituto.
Los niños eran de edades variadas y no se veían para nada
especiales, fue cuando me di cuenta que eran niños precoces y su problema era
el exceso de inteligencia.
Al llegar al instituto pude ver como me observaban un grupo
de niños y niñas, aproximadamente de trece a quince años.
Al entrar al salón se acerco uno de los niños que se
encontraban en el grupo de personas que me estaban observando y me dijo:
-le dijimos a la profesora que necesitabas cambiarte el
pañal.
-Eliana: pero eso no es cierto.
-niño: si es cierto y punto.
Y sin darme tiempo de reaccionar, separo el pañal un poco
por la barriga y derramo un jugo de naranja, dejando mi pañal completamente
mojado.
-niño: como la profesora se encuentra ocupada con unos
padres de familia pidió el favor a la monitora que le colaborara cambiándote,
ya que ella es la mayor del salón.
De adolecente a bebe
Como la bebe de mi tía y su esposo a los 16 años 2
-Eliana: ni loca no permitiré que nadie me cambie yo lo
puedo hacer sola.
-niño: tu veras la profesora no le gusta que la cuestionen.
Y dicho esto el renacuajo salió corriendo para la sala de
profesores, yo no le di mayor importancia, buscando donde sentarme a esperar
que terminara la jornada, al fin me había librado de ese bastardo pensé.
Cuando entro la profesora, pensé en solicitar permiso para
ir al baño y arreglar el desastre que este tonto había echo, pero la sorpresa
fue otra.
La profesora entro completamente descompuesta y grito mi
nombre, yo me pare de inmediato completamente asustada, y dije: -si señora diga
usted.
-Profesora: Eliana es tu primer día y ya das brega, tendré
que castigarte y llamar a doña clara.
Inmediatamente me paso un frio por todo el cuerpo, pensando
en lo que mi tía aria con migo si le decían que me portaba mal el primer día en
el instituto, por lo que le dije: no profesora por favor yo are lo que usted
diga pero no llame a mi tía.
-profesora: entonces deja que te cambien de una vez antes de
que el salón apeste y no des más problemas.
-Eliana: profesora, yo puedo cambiarme sola.
-profesora: si no eres capas de utilizar el baño como te vas
a cambiar sola, déjate de pendejadas y colabora para ver si puedo terminar de
atender la reunión en la que estaba.
La cosa pintaba muy mal, solo había una salida decirle a la
alumna encargada de cambiarme que lo hiciera en el baño donde no me viera
nadie.
-alumna lo siento mucho pero no acostumbro cambiar niños en
los baños, son muy de saciados y les puede dar una enfermedad y no pienso
responsabilizarme de ello.
Aquella alumna era amable, no tendría más de diecisiete
años, por lo cual me atreví a solicitarle que buscáramos un sitio menos
concurrido para este acto tan humillante.
-alumna: quisiera colaborarte, entiendo la vergúenza que
sientes, pero tenemos prohibido salir del salón fuera de descanso, y si la
profesora se da cuenta cuando llegue que no te cambie, llamara a tu tía.
Viéndome completamente acorralada tome la decisión, pensando
solo son niños, de los cuales me da mucha vergúenza pero seria peor que fuera
alguien como Ernesto.
Sin pensarlo más le dije que lo hiciéramos lo más pronto
posible y que no tardara mucho para que los niños no me vieran por mucho rato,
muy amablemente me dijo que contara con su colaboración, la verdad era bastante
madura para estar en ese sitio. De esta forma nos ubicamos en una esquina del
salón y ella procedió a quitarme el pañal mojado, mi cara iba a estallar de lo
roja que se encontraba, me sentía indefensa e inferior a cualquier ser sobre la
tierra.
Al quitarme la falda se dio cuenta que la camisa estaba
empapada, entonces me pidió el favor que me la quitara también y que ella me
buscaría otra, en ese momento que de completamente desnuda delante diez niños
siete hombres y tres mujeres que no perdían de vista mi cuerpo desnudo, e
incluso se acercaron a conversarme, lo cual me mostro un acto de amistad, el
cual acepte tapándome los pechos y la vagina como podía.
Cuando esperaba que llegara la compañera con el nuevo pañal
y la camisa, hiso acto de aparición el coordinador, y pregunto quien era la que
no savia todavía utilizar el baño.
Mis compañeros se pararon y me señalaron, esto me parecía la
vejación más grande que me podía pasar.
El coordinador un hombre de cincuenta años aproximadamente
se dirigió a mí diciendo.
-coordinador: hola preciosa, la profesora me solicito que le
colaborara con tu problema.
Yo, supremamente avergonzada, y sin destapar un centímetro
de mi desnudes le conteste.
-Eliana: gracias señor pero no hace falta ya mi compañera me
esta colaborando, y debe estar por llegar para ponerme el pañal limpio.
-Coordinador: creo que si hace falta, un pañal no se pone
sin lavar bien todos los restos de orín, acompáñame por favor, te voy a
colaborar para que puedas estar mas cómoda, el resto de la jornada.
-Eliana: no por favor me da mucha vergúenza que me termine
de ver desnuda.
-Coordinador: deja la bobada que no tengo todo el día.
Sin pronunciar una palabra mas me tomo de la mano con la
cual me cubría mis pechos y me jalo con fuerza, lo cual me obligo a quedar
completamente desnuda ante todos los compañeros, y con otro jalón me saco del
salón, a pesar de mis suplicas.
Fui arrastrada por todo el corredor hasta la sala de
profesores, donde se encontraba la profesora, terminando la reunión con los
padres de familia.
-profesora: coordinador no sabe como le agradezco este favor
tan grande.
Yo en ese momento solo miraba para uno y otro lado,
completamente desconcertada de lo que me estaba sucediendo.
El coordinador atravesó la sala con migo desnuda como si
fuera muy normal, conduciéndome al baño de los profesores, indicándome donde
debía meterme y esperar la profesora para que me estregara.
-Eliana: coordinador, yo puedo bañarme y estregarme sola,
por favor no me haga pasar mas vergúenzas.
-coordinador: no seas tonta, a tu edad mental no debe
existir la vergúenza, todavía eres un bebe, además aquí se hace lo que yo
mando, cuando tengas tu instituto podrás mandar tu.
La situación se mostraba peor en el instituto que en casa.
Entre en la ducha y al abrir la canilla entro el coordinador, me cogió del
brazo girándome, para plasmarme una palmada en la nalga.
-coordinador: creo haber sido muy claro cuando dije que la
profesora te bañaría.
Al rato escuche pasos y pude ver como entraban varias
personas para ver como la profesora me bañaba. según ellas, por si la profesora
llegaba a tener algún problema, ya que se habían enterado que yo ponía mucho lio
cuando tenían que verme desnuda.
Todo esto me empezó a parecer una conspiración para
humillarme.
Nunca había escuchado que una joven tuviera que vivir tantas
humillaciones para superar un problema en la vida, por lo cual la situación me
parecía bastante anormal.
La profesora me baño con mucho cuidado, estregándome con
especial atención mis senos y vagina, luego me saco de la ducha y envuelta en
una toalla se dirigió con migo hasta la sala de profesores, donde se
encontraban reunidos todos los docentes, ya que por esa hora el instituto se
encontraba pasando el primer descanso.
La profesora me dijo que debía esperarla un momento mientras
ella encontraba con que me iba vestir, ya que mis compañeros habían echo
fiestas con mi uniforme.
Me sentía completamente avergonzada, al estar parada en esa
sala cubierta solo por una toalla, teniendo en cuenta que la toalla era un
alivio, ya que no tendría que estar desnuda delante de los profesores, hombres
que acababan de entrar a la sala y desconocían mi situación.
Permanecí alrededor de quince minutos parada en medio de esa
sala con la toalla envuelta en mi cuerpo, mientras los docentes transitaban por
la sala como si no me vieran.
Alrededor de los quince minutos pude ver un joven muy
atractivo y amable que simpatizaba con la mayoría de las profesoras, debía
estar cruzando los veinticinco años, ya que manifestaba un aire juvenil que lo
distinguía entre los demás docentes. En una oportunidad se acerco y me pregunto
mi nombre, yo muy avergonzada y tímida le conteste, el me sonrió y pregunto que
había sucedido, en ese momento sentí que moría de vergúenza al tener que
revelarle la verdad, pero mi inteligencia me colaboro y logre salir del apuro
inventando una pequeña mentira, le dije que un carro me había mojado la ropa cuando
venia a dar la clase de plastilina a los niños de preescolar.
No se muy bien si fue por mi alta y desarrollada figura o
por ingenuo pero su respuesta inmediata fue: – así que eres compañera de
trabajo, que bien, hace tiempo no se veían caras lindas por estos lados.
En ese momento recordé que la profesora no debía demorar,
fue cuando empecé a rezar porque no llegara mientras el profesor hablaba con
migo.
El tiempo transcurrió y la profesora nunca entro durante los
veinte minutos que estuvo el joven apuesto profesor hablando con migo.
Termino la hora de descanso y el profesor se despidió
dándome un beso en la mano, y prometiéndome que nos teníamos que ver de nuevo.
Minutos después entro la profesora acompañada por el
coordinador, fue un alivio que el joven profesor ya se hubiera marchado, y
esperaba no encontrármelo hasta el día siguiente que ya me hubiera imaginado
una forma de controlar la situación, guardaba la esperanza que este apuesto
profesor, con el cual había sentido un poco de química, nunca se enterara de la
situación, que estaba pasando.
Al entrar la profesora fue directo a contestar el teléfono,
la conversación parecía importante, pero no tanto como para aplicar las medidas
que tomo.
-profesora: coordinador, podría usted hacerme un favor, y
colaborarme con la alumna, es que la llamada es del exterior.
-coordinador: no te preocupes yo me encargo.
Y como si le estuvieran pidiendo que le acercaran una
carpeta o cualquier otro favor muy normal se acerco con toda la calma del caso,
y me pidió que me quitara la toalla para terminar de arreglarme.
En ese momento volvió a aparecer mi vergúenza, ya que era
lógico que este viejo asqueroso me viera nuevamente desnuda, pero lo que mas me
interesaba en este momento era acabar con la humillación y poderme largar de
allí, así que me retire la toalla, esperando que el coordinador me diera la
ropa para vestirme.
Completamente desnuda me recosté contra una ventana de
vidrio opaco para esquivar la mirada del coordinador y esperar que me pasara la
ropa y acabar con esto lo más pronto posible.
Cuando esperaba escuche la voz de aquel apuesto profesor,
quien en tono extrañado pregunto que ocurría con la nueva profesora.
El coordinador soltó una carcajada, preguntando cual nueva
profesora.
-Profesor: pues la señorita Eliana, porque se encuentra
desnuda.
-coordinador: profesor, esta niña no es ninguna profesora,
es una alumna nueva con problemas de madures, por lo cual esta en un proceso de
reeducación.
-profesor: pero ella me dijo que era profesora.
-coordinador: ya sabe usted profesor como son estas
personas, que padecen trastornos en la personalidad, juran tener la edad
normal, pero se comportan como niños.
-profesor: lo siento coordinador no quise molestarlo solo
vine para revisar unos apuntes.
En ese momento el mundo se me vino encima aplastándome con
todo el peso de la vergúenza, mi única reacción fue taparme los pechos y la
vagina para que el guapo profesor no los viera.
Mi vergúenza era horrible, solo quería vestirme y salir
corriendo para nunca mas volver.
El coordinador me llamo con la mano para que me acercara.
-Eliana: señor coordinador, ya me humillo lo suficiente, por
favor entrégueme la ropa para vestirme y poder largarme de aquí.
-coordinador: que pena señorita pero aquí se hace lo que yo
digo, creo que eso lo tiene muy claro, o no.
-Eliana: si señor por favor déjeme vestir e irme de una vez.
-coordinador: claro ya mismo te visto.
En se momento estalle en ira, y le grite que por favor me
dejara vestir sola.
El coordinador no respondió al grito, ni al reclamo, lo cual
me hizo pensar que por fin me concedería el privilegio de guardar un poco mi
intimidad.
Lastimosamente estaba muy equivocada, ya que al reaccionar
lo hizo para llamar la profesora, y decirle que le colaborara con un problema.
La profesora se acerco a mí, y tomándome fuerte por los brazos, los separo del
pecho y la vagina quedando con toda mi intimidad al desnudo nuevamente, a los
ojos del apuesto profesor, quien se encontraba sentado en una esquina
observando el show.
La profesora muy ofuscada me empujo y caí al piso, luego me
dijo que me levantara, que ya había dado suficiente trabajo por hoy, que si
colaboraba me premiaría.
Yo completamente denigrada y humillada asentí con la cabeza
sin parar de llorar, el profesor se dio cuenta de mi llanto por lo cual se
acerco para consolarme acariciándome el cabello. Para mi era la sensación mas
horrible, que este apuesto joven se encontrara parado al lado mío consolándome
como si yo fuera una retrasada que lloraba por nada mientras me encontraba
desnuda sin poder taparme ninguna parte de mi cuerpo, no en vano sus palabras
me tranquilizaron un poco, esto llevo al coordinador a proceder con la tarea
pendiente y con una bolsa grande se nos acerco y dijo bueno preciosa.
-coordinador: ya que estas más tranquilas acabemos con esto
de una vez.
-Eliana: coordinador por favor.
Inmediatamente me interrumpió diciendo ? no empecemos de
nuevo, entre mas rápido lo ágamos mas rápido acabamos.
De inmediato la profesora y el coordinador me recostaron
sobre un mueble, que al parecer serbia de reposo para los profesores, ya que
era de tela blanca y muy suave.
Cuando me recostaron le dije, -por favor déjenme vestir ya,
me da mucha vergúenza estar desnuda delante de ustedes y especialmente el
`profesor. Por primera vez la profesora estuvo de acuerdo con migo y dijo al
coordinador que agilizara el trabajo para ella poder seguir atendiendo el
teléfono. Definitivamente el coordinador tenia que seguirme viendo desnuda, lo
que nunca me imagine fue lo que paso a continuación.
El coordinador llamo al apuesto profesor para que le
comentara sobre un asunto, y en el mismo momento iba sacando las prendas de la
bolsa; un pañal, un sostén, y un vestido largo.
El coordinador se acerco diciendo. ?jovencita acomódate para
colocarte el pañal.
Esto no me sentó nada bien ya que el hecho de ponerme el
pañal implicaba que me viera mas detalladamente, pero lo peor fue cuando vi que
tomaba el talco y la crema para bebes del gabinete.
En eso se acerco el profesor preguntando por que me ponían
pañales en vez de bragas, el coordinador le explico que yo no savia utilizar el
baño y me había orinado en la clase.
El profesor me miro a los ojos diciéndome note preocupes
nena eso suele pasarle a las personas con problemas del desarrollo de la
personalidad.
El coordinador le pidió al profesor que le colaborara para
acabar rápido, teniendo en cuenta que llevaba mucho tiempo solucionando ese
percance y que yo debía volver a clase pronto.
-clara: por favor no toquen mis partes intimas soy muy
tímida.
-coordinador: no te preocupes preciosa lo hare muy rápido,
cuando menos pienses ya habré terminado.
Mientras el apuesto profesor me abría las piernas y dejaba
mi vagina con una perspectiva perfecta para sus ojos, el coordinador comenzaba
a untarme crema por toda mi vagina y ano, la sensación me puso los pezones
completamente duros y sin darme cuenta entre en un inmenso orgasmo.
-coordinador: profesor por favor limpie la vagina de esta
niña con las toallas desechables que tiene al lado que ha vuelto a orinarse.
Esto fue supremamente humillante, el coordinador confundió
mi flujo con orines, esto le estaba confirmando al profesor mi supuesta
incapacidad para usar el baño, lo peor fue cuando el profesor comenzó a
limpiarme tocando mis labios vaginales, ya mi intimidad no existía para estos
dos hombres, me conocían desnuda y habían tocado mis partes mas intimas.
El coordinador término de colocarme el pañal, luego me echo
talco por todo el cuerpo especialmente en mis pechos, lo cual le dio la
oportunidad de tocarlos y sobarlos a gusto, todo delante el apuesto profesor.
Por fin estaba vestida, con una camisa una falda corta y el
pañal, esto era un alivio después de estar desnuda tanto rato.
Llegue al salón y mis compañeros me saludaron con sonrisas
disimuladas. Todos menos la compañera que me había comenzado a cambiar eran
menores que yo.
Con mucha humillación y vergúenza me senté en uno de los
pupitres y espere que terminara la jornada para irme a casa, tal vez mañana
seria otro día y las cosa cambiarían, los días no podían ser tan horribles para
mi durante dos años
Cuando llegue a casa mi tía y Ernesto me esperaban en la
parada del bus, la profesora encargada del transporte se bajo para entregarme a
mis tutores y les comento sobre el accidente urinario y las trabas para poderme
cambiar.
Mi tía agradeció, a la profesora y se disculpo por las
molestias causadas.
Cuando llegamos a casa Ernesto me pregunto como había estado
todo y por vergúenza de contar los detalles de aquel suceso solo dije que bien.
En la casa todo transcurrió con la rutina del día anterior,
comencé a pensar que las cosas siempre cumplirían la misma monotonía, por lo
cual subí a mi cuarto para acostarme, me recosté en la cama y me puse a pensar
en el instituto, la violación a mi intimidad y la naturaleza con la cual la
gente manejaba esta situación llegando a la conclusión que para estas personas
yo era una bebe, la única que nunca podría acostumbrarme a eso era yo.
Todo transcurría en tranquilidad hasta que entro Ernesto a
la habitación y comenzó a decir:
-Ernesto: hola nenita como estas.
-Eliana: bien muchas gracias.
-Ernesto: lista para dormir.
-Eliana: si señor.
-Ernesto: no jovencita.
No podía entender a donde iba todo esto, si el día anterior
me habían dicho que de vía acostarme temprano, hoy porque no, entonces pensé
debe ser que supere una etapa y puedo acostarme mas tarde, a pesar mío estaba
muy equivocada.
-Ernesto: después de este día tan largo no debes acostarte
sin darte un buen baño.
Esto no lo esperaba, no quería bañarme y mucho menos que
Ernesto me viera otra vez desnuda, a pesar de que ya me conocía desnuda yo no
seria capas nunca de acostumbrarme a eso y la vergúenza cada día la sentía
mayor.
-Eliana: Ernesto no me haga pasar por esa humillación otra
vez, usted sabe como me da de vergúenza que me vea desnuda, además en el
instituto me bañaron por el accidente que tuve.
-Ernesto: Eliana mis decisiones no se discuten y mucho menos
en mi casa, así que te voy a bañar las veces que lo crea necesario, vamos
comienza a desnudarte, ya es hora que te empieces a desnudar sola y no tengas
que esperar a tu tía siempre.
Al escuchar a Ernesto hablarme de esa forma tan golpeada me
puse muy nerviosa por su actitud y por lo que estaba a punto de hacer verme
desnuda de nuevo; sin darme cuenta la vejiga se empezó a soltar y estaba
completamente orinada, la cosa estaba peor Ernesto me vería orinada otra vez y
la vergúenza de nuevo seria mayor, sin pensarlo mucho me levante de la cama y
procedí a cumplir las ordenes de Ernesto quien me miraba seriamente.
Cuando termine de desnudarme Ernesto se acerco a mí y
tomando el pañal del piso pudo comprobar que se encontraba mojado.
-Ernesto: pero que tenemos aquí te orinaste de nuevo.
Y sin ninguna prudencia toco mi vagina para comprobarlo,
esto lo sentí como un abuso, ya que Ernesto era el esposo de mi tía pero a
pesar de todo yo no tenia confianza con el para que me tocara cada vez que le
diera la gana, a pesar de todo permanecí callada para evitar mas malestar del
que había en el ambiente.
Tímidamente fui hasta el baño y entre en la tina, Ernesto
entro detrás de mí y se sentó en un estreno a mirarme mientras me sumergía en
el agua.
Luego tomo jabón liquido y comenzó a lavarme la vagina con
mucho esmero, lo cual hizo que las mejillas se me pusieran rojas y me achantara
muchísimo.
Después del baño me seco acariciando todo mi cuerpo y me
llevo desnuda hasta el cuarto sin importar que alguno de los empleados de la
casa me llegara a ver; entre los empleados estaban dos sirvientas, un ama de
llaves y el mayordomo quien a la vez era el chofer y hombre de confianza de
Ernesto. En el trayecto hice mucha fuerza porque nadie estuviera cerca, en la
habitación me recostó sobre la cama y colocándome crema y talco por todo el
cuerpo me puso el pañal y una camiseta corta sin sostén la cual transparentaba
mucho mis pezones, la camiseta no lograba tapar mi pañal. De esta forma me pare
para sentarme en el piso y empecé a llorar, al rato entro mi tía y me consoló
diciéndome: ser niña es difícil, pero ser grande requiere responsabilidad, todo
esto lo hacemos por tu bien.
Después de esto me acosté a dormir y espere que el día
siguiente fuera mejor.
Los días fueron transcurriendo lentos y las cosas fueron
mejorando poco a poco pero mejoraban.
Continuara
La persona con la cual me inspire para este relato fue
utilizada por un matrimonio para cumplir la fantasía de violar la intimidad de
una persona, humillándola y avergonzándola ante los demás.
Las imágenes son tomadas de internet, no tienen nada que ver
con la protagonista, es solo una ilustración.
Espero que les guste y me escriban sus comentarios.
Atentamente: cmf10
De adolecente a bebe parte 2
Paseo con la familia de Ernesto
La vida de Eliana transcurrió con la misma rutina durante
dos meses, pero no lograba acostumbrarse a la violación de su intimidad. El
hecho de tener que ser observada desnuda por su tía y Ernesto la mortificaba
cada día más.
En el instituto no volvió a ocurrir ningún accidente como el
del primer día, sus compañeros la mortificaron con algunos comentarios sobre
sus pañales. Pero en el transcurso del tiempo fueron cediendo, llegando
incluso, a conseguir compañeros dentro del salón, esto a pesar de ser algunos
años mayor que ellos, logro adaptarse.
Fuera de la situación dentro de la casa por la privación de
intimidad, las cosa transcurrían de una forma mas normal, lo único era el trato
de bebe que recibía en el instituto, pero todo lo demás transcurría en normalidad
y obtenía logos excelentes con sus actividades escolares, esto debido a que era
educada con temas de primaria los cuales había aprendido muchos años atrás.
Su tía le permitía ya utilizar ropa de adolecente y
acostarse a la hora que deseara, Ernesto dejo de bañarla e incluso le
permitieron en oportunidades bañarse sola, lo único que no cambiaba era el uso
de los pañales, pero como veía la cosa era de imaginarse que pronto le
permitirían utilizar sus bragas. El proceso adelantaba de una forma exitosa, teniendo
en cuenta que su tía no había vuelto a cambiarla ni vestirla, ya ella sola se
encargaba de su aseó y vestido, como también empezó a consumir los mismos
alimentos de los mayores.
Las cosas mejoraban cada día, y empezaba a olvidar los malos
ratos, de las humillaciones sufridas en los primeros días del proceso.
Eliana empezaba a recobrar su intimidad, y de esta forma su
timidez volvió a surgir como un efecto natural de su personalidad.
En los siguientes meses su tía la llevo a su casa para que
visitar a sus padres, aquellos quedó muy complacido y agradecido con clara al
ver como su hija se mostraba más dócil y educada. Los padres de Eliana se
entusiasmaron mucho con los resultados y reiteraron a clara todo su apoyo.
Eliana buscaba que sus padres solicitaran la terminación del
contrato al juez al verla mas dócil y educada, pero la respuesta fue contraria,
afirmando que sien pocos meses habían logrado esos resultados no podían
imaginar como quedaría de dócil y educada al terminar el contrato.
Eliana muy aburrida con la respuesta de sus padres, intento
hablar con su madre y persuadirla, para que pidiera al juez que terminara ese
contrato, y que ella se comprometiera, a llevar un comportamiento ejemplar de
ahora en adelante. Su madre de una forma muy educada y serena le comento que la
decisión a cerca del contrato era únicamente del juez, lo cual a ella y mi
padre seles salía de las manos, ya yo había firmado el contrato de una forma
libre.
En un momento Eliana empezó a salirse de casillas y le conto
a su madre como era tratada donde su tía, de la forma como ya no tenia
intimidad sobre su desnudes con calara y Ernesto. También le conto como la
tenían estudiando en un colegio de niños especiales.
Su madre con la serenidad que la caracterizaba le dijo que
ella había revisado muy bien el contrato, que savia lo complicado del proceso e
incomodo que iba a ser para Eliana, pero también tenia claro que los resultados
eran excelentes en la mayoría de las personas que lo habían realizado.
Eliana llorando le pidió a su madre que buscaran una
solución, su madre con la tranquilidad que había mantenido durante toda la
tarde le dijo que no se preocupara porque dos años pasaban volando, que se
diera cuenta como habían pasado 16 años sin que ella ni su marido, el padre de
Eliana se dieran cuenta de su mala educación, la única forma efectiva de
corregirlo era esa y la prueba estaba en su actitud después de los primeros
meses.
Eliana comprendió que no había caso en pedir auxilio de su
madre, ya que su tía se encontraba respaldada por sus padres y la ley.
Eliana partió al finalizar la tarde con su tía clara para la
casa de esta, resignada a seguir el proceso, solo la animaba que su intimidad
poco a poco se hubiera ido recuperando, aspiraba que en pocos días el proceso
lo pudiera terminar sin que nadie la viera desnuda de nuevo.
Cuando Eliana llego a casa tomo un cuaderno y comenzó a
escribir toda su experiencia tal cual pasaban las cosas, para algún día darle
estas notas a su madre y que ella recapacitara sobre esta mala experiencia que
hizo pasar a su hija.
Cuando llegamos a casa todo trascurrió con normalidad, mi
tía no hizo ningún comentario a cerca de la visita realizada a mis padres,
Ernesto se acostó temprano y yo me quede viendo televisión hasta tarde. Los
días transcurrieron con mucha calma y ya empezaba a sentirme mas tranquila, mi
tía me regalo varios juegos de pantis y sostenes, claro esta los mas adecuados
para niñas, sin hilo dental y con encajes, mas bien eran el típico estilo para
bebitas, me sentía todavía un poco ridícula con estos diseños tan infantiles,
pero generaban un alivio inmenso, a comparación de los pañales, al menos las
personas ya no se percatarían del proceso en el cual me encontraba, y podía
empezar a llevar una vida mas normal.
Las cosas empezaban a mejorar, ya llevaba varios meses sin
incidentes ni humillaciones, nunca mas Ernesto me había vuelto a bañar ni verme
desnuda, incluso tocaba la puerta para entrar al cuarto, en una ocasión llego a
decirme que empezaba a comportarme como toda una adolecente, esto me alegro
mucho, empezaba a dar por echo que el trato se convirtiera de nuevo al de una
mujer.
Las cosa se fueron volviendo tan normales que mi tía me
retiro del instituto y comenzó a hacerme participe de sus conversaciones, en
oportunidades llegamos a salir juntos con mi tío en plan de grandes, ya
empezaba a sentirme adulta de nuevo y de las humillaciones pasadas ya no
quedaba ni resto, lo había olvidado por completo, como si hubiera pasado hace
muchos años.
Un viernes cuando baje al comedor, me encontré con Ernesto,
quien me saludo muy amablemente llamándome por mi nombre y dándome un trato de
adulta, luego me dijo que pasáramos al comedor que ya mi tía nos esperaba para
comer.
La Sena transcurrió dentro de lo normal, Ernesto aprovecho
para comunicarnos que el fin de semana lo pasaríamos en la cabaña de su
hermano, la cual se encontraba a tres horas de la ciudad, mi tía se entusiasmo
mucho, sin embargo a mi no me llamaba la atención, ya que el sobrino de mi tío
era un cajón de catorce años insoportable, bastante precoz, quien en alguna
oportunidad había intentado verme desnuda, pero su intento fallo, gracias a lo
cuidadosa que yo era a la hora de bañarme debido a mi pulcritud y excesiva
timidez.
El siguiente día partimos temprano, lo cual nos ayudo para
llegar a media mañana.
Saludamos al hermano de mi tío, un joven muy apuesto de unos
30 años, era muy joven pues se había casado cuando dejo en embarazo a su novia
apenas a los 15 años, de ahí se podía entender lo precoz de su hijo, vino a
saludarme el sobrino de mi tío quien correspondía al nombre de Mauricio.
Mauricio se comporto muy bien toda la mañana, incluso me
invito que nos metiéramos en la piscina, pero le agradecí y me negué, no me
atrevía a correr riesgos con aquel precoz joven.
El un poco molesto pregunto si no me atrevía a ponerme un
vestido de baño delante de el. Yo un poco indignada le conteste ? tu nunca me
veras en vestido de baño. El muy serio me dijo ? no te asombres antes de lo que
piensas te veo desnuda.
Esto me dio risa savia que era imposible ya yo nunca me
descuidaría para que el pudiera verme y mucho menos tendría ninguna relación
con el, teniendo en cuenta que era un enano gordo horrible nada que ver con su
madre, quien ejercía el modelaje profesional y su padre, quien parecía un galán
de telenovela.
Así fue pasando la mañana hasta la hora del almuerzo, cuando
nos íbamos a sentar en la mesa junto a la piscina vimos como llego un vehículo
con otros familiares de Ernesto, pude visualizar que venían dos adultos,
hombre, mujer y cuatro jóvenes; dos mujeres y dos hombres. Vi que el único feo
de la familia el sobrino de Ernesto.
Saludaron muy amablemente, los hombres tendrían más o menos
unos 25 y 26 años, las mujeres eran de unos 21 y 22, se veían bastantes parejas
las mujeres y los hombres. Fue cuando le pregunte a Ernesto quienes eran los
jóvenes y me contesto con una mueca, -primos muy queridos. Y continúo
diciéndome: – pero no te hagas ilusiones que vienen con sus novias. Yo sonreí
un poco acalorada, era lógico que sus primos me llamaban mucho la atención.
Cuando nos sentamos en el comedor a Mauricio y a mi nos
sirvieron en una mesa aparte cerca de la mesa de los adultos debido a que no
alcanzaron las sillas.
Ernesto me pregunto si me chocaba, y yo le conteste que no
había problema. Al mocoso le llamo mucho la atención y vi una sonrisa picara en
su rostro.
Al sentarnos Mauricio intento hablarme, pero me encontraba
muy molesta por el comentario anterior y lo ignore, el no le hiso buena cara a
esto, pero poco me importaba.
Comíamos en silencio y yo miraba al mocoso, que tenia
sonrisa de triunfo, yo pensaba este idiota se siente realizado por almorzar en
la misma mesa con migo, que idiota.
En un momento me concentre viendo un caballo negro que
corría con destreza por el campo, me entretuve mucho con ese animal, ya que
daba gusto verlo.
El almuerzo transcurría y yo seguía como hipnotizada con
aquel animal, de pronto sentí algo muy extraño en mis piernas a la altura de la
ingle, cuando reaccione me di cuenta que este mocoso había vaciado un vaso de
agua sobre mis piernas e ingle, inmediatamente vi como el mocoso se paro y
grito: -tía clara, Eliana se orino. Yo me pare como un resorte y vi como toda
la mesa de los adultos me miraba con cara extraña; los primos de Ernesto y sus novias
se reían disimuladamente, no paraban de mirarme, y yo no era capas ni siquiera
de modular por la vergúenza y humillación que sentía.
Mi tía muy calmada dijo en voz alta: – no es para
preocuparnos es algo muy normal en el proceso, solo tubo una recaída, en un
momento nos encargaremos de eso.
Termino el almuerzo y yo no me atrevía ni siquiera a hablar,
me pare de la silla y mi tía me llamo: -ven acá niña.
Era muy humillante que todas las personas que se encontraban
todavía conversando en la mesa vieran lo que supuestamente era mi orinada, pero
no quise contrariarla y me acerque sin decir nada.
Mi tía miro la mancha en el yin y comento.
– Eliana creo que nos adelantamos un poco en tu proceso,
será mejor retomarlo de nuevo.
– Eliana: tía te juro que yo no hice nada, fue Mauricio el
que me echo agua.
– Tia clara: entiendo que te quieras justificar con alguna
mentira pero los hechos son lo suficientemente claros.
Mi tía clara le pidió el favor a la esposa del hermano de
Ernesto que le prestara algo de ropa y un pañal de tela, si tenía para
cambiarme.
La cuñada de Ernesto le contesto que por supuesto, que tenía
unos pañales de tela del hijo del mayordomo, que ya los traería.
Al traer los pañales le pregunto si me quería arreglar en el
baño, a lo cual mi tía contesto que le agradecía mucho, pero no quería manchar
la alfombra de la sala. La cuñada de Ernesto le dijo que estaba de acuerdo y
agradecía mucho su delicadeza, pero que en donde pensaba cambiarme, mi tía muy
naturalmente contesto que aprovecharía la el chorro que tenia la piscina para
que las personas se juagaran el bronceador y me daría de una vez un baño, de
esta forma la mujer se levanto y dijo que traería una esponja con jabón.
La cosa se complicaba, mi tía pensaba bañarme en publico y
colocarme un pañal delante todos los presente, los jóvenes me miraban
asombrados, yo dudando mucho que llegaran a marcharse y perderse el
espectáculo, decidí hablar con mi tía para evitar tal humillación, de hecho ya
me sentía bastante humillada con el echo que creyeran, lo de mi supuesta
orinada, fue cuando me di cuenta que el mocoso tenia mucha información, mía y
todo esto era una trampa para cumplir su cometido.
-Eliana: tía por favor, tu tienes que creerme, yo no me
orine, fue Mauricio quien me hecho agua enzima.
-Tia clara: Eliana deja ya las tonterías, Mauricio para que
iba hacer eso.
– Eliana: no se, pero créeme.
– tía clara: bueno Eliana, no mas mentiras, me haces quedar
mal con la familia de Ernesto.
-Eliana: tía no me obligue a desnudarme delante estas
personas, me puedo morir de vergúenza.
Tía clara: por favor, nena, nadie se a muerto de vergúenza,
y en el proceso se debe hacer como si fueras un bebe, que ignora los principios
de la vergúenza.
-Eliana: tía mira que esos jóvenes son casi de mi edad, que
pensaran de mí.
– tía clara: No pensaran nada ellos ya saben que tú tienes
una edad mental inferior.
No existía nada que la hiciera cambiar de opinión, al
parecer dentro del proceso existía que yo debía sentir la máxima vergúenza y
humillación.
La cuñada de Ernesto llego con una barra de jabón,
estropajo, champú y una toalla, las coloco sobre la mesa y pregunto a mi tía si
necesitaba ayuda, en ese momento mis lagrimas comenzaron a asomarse, ya era evidente
que todas las personas presentes me verían desnuda y como me ponían un pañal,
además la cuñada de Ernesto, a quien he solo había visto dos veces posiblemente
me tocaría mis senos y vagina, mi tía le dijo que si agradeciéndole mucho, yo
maldecía ese momento, dándome cuenta que la pesadilla no tenia retorno. La
cuñada de Ernesto se acerco y me seco las lagrimas con ternura lo cual me
achanto mucho mas, y con cariño me decía, no te preocupes nena que todos
entienden tu problema, en ese momento me provocaba decirle que yo no tenia
ningún problema, que esto era una marranada de su hijo, pero mire a mi que
tenia una cara de no muy buen animo, entonces decidí guardar silencio.
Mi tía se acerco y desbrocho mi yin, yo reaccione impidiendo
tapando el cierre con mis manos para evitar que me lo quitara.
Eliana: tía por favor no me hagas esto no delante toda esta
gente.
Tía clara: nena no empecemos con bobadas otra vez.
La cuñada de Ernesto cogió mis manos y las separo con fuerza
de mi cuerpo, entonces mi tía aprovecho la colaboración para bajar el cierre y
deslizar el pantalón hasta mis rodillas. En ese momento levante la mirada y vi
como los jóvenes conversaban con Mauricio y sus novias mientras no perdían
detalle del operativo.
Después de quitarme el pantalón me quito la blusa y así
quede en tangas y sostén delante todos los presentes. Mi tía vio atreves de los
calzones ridículos, de niña que ya tenia un poco tupido el vello púbico,
entonces aprovecho para pedirle al hermano de óscar una maquina de afeitar para
rasurarme la vagina, el hermano de Ernesto, solo le pregunto si necesitaba
además crema a lo que mi tía respondió que si.
Yo no podía creer que mi vida se hubiera vuelto tan
desagraciada en tan poco tiempo.
Luego de estar en ropa interior término de desnudarme y
todos los jóvenes quedaron sorprendidos con mi cuerpo, yo solo me resignaba a
llorar en silencio porque mi tía me había dicho que no diera espectáculo,
escuchaba risas continuas de Mauricio y sus primos, mi tía unto mucha crema por
todo el cuerpo y comenzó a afeitarme con la maquina que habían traído.
Ya cuando estaba completamente depilada fuimos caminando al
frente de la mesa donde se encontraba la visita, haya era donde se encontraba
el chorro con el cual me iban a bañar, era el peor lugar ya que quedábamos a
escasos 10 metros de las personas presentes, de esa forma ya no se perderían ni
el mas mínimo detalle de mi baño.
Mi tía abrió la manguera y yo al ver la presión tan fuerte
quise salir corriendo, lo cual mi tía tomo como un desafío a sus órdenes,
entonces con mucha rapidez me cogió del pelo y me dio una palmada gritándome
que me comportara. La cuñada de Ernesto viendo lo que sucedía llamo a Mauricio
y le pidió el favor de que les colaborara con la manguera, para ellas dos
poderme bañar con mas facilidad, a hora Mauricio se encontraba a menos de un
metro de mi cuerpo y podía verme completamente con todo detalle.
Mi tía me sujeto mientras Mauricio me mojaba por todo el
cuerpo y yo suspiraba del frio escuchando las carcajadas de los cuatro jóvenes
que miraban el espectáculo.
Cuando estuve completamente mojada y muerta de frio, la
cuñada de Ernesto le dijo a mi tía que se encargara ella de alistar la ropa y
el pañal que ella me terminaría de bañar. Peor no podía ser la cosa ella me
enjabonaba mientras su hijo miraba fijamente mi cuerpo desnudo, esperando la
orden de su madre para empezar a jugarme, solo esperaba que fuera el encargado
únicamente de echar agua que no le delegaran una tarea adicional.
Primero fui enjabonada por todo el cuerpo, luego con el
estropajo me estrego, asta el punto de hacerme arder la piel, la vagina se
encargo de lavarla muy bien como nunca se había lavado, y por ultimo me
enjabono las tetas, después se aparto y le dijo a Mauricio que me podía juagar,
inmediatamente le dije que yo podía hacerlo sola, pero el enano asqueroso
contesto que el prefería asegurarse bien.
Cuando Mauricio se acerco con la manguera le dije que no se
le ocurriera tocarme, pero el muy cabron estaba respaldado por su madre e
inmediatamente la llamo gritando que yo no quería juagarme, su madre vino y me
pego una palmada en la nalga diciéndome: – haber mocosa si nos colaboras un
poco que ya estamos cansados y queremos terminar con esto.
A mi nunca una mujer desconocida me había pegado, lo cual
logro que mis defensas contra Mauricio quedaran doblegadas.
Mauricio con mucha decisión llamo a su primo el cual se
acerco con la novia y tomo la manguera, Mauricio comenzó a jugarme mientras su
primo me echaba agua por todo el cuerpo.
-Eliana: Mauricio porque me haces esto no sabes la vergúenza
que ciento.
-Mauricio: solo quería que supieras que la lengua castiga, y
tu me dijiste que nunca te vería desnuda, a hora te veo denuda y te toco.
Mauricio me acaricio todo el cuerpo mientras me juagaba,
apretando mis senos y metiéndome la mano por la vagina donde nadie antes la
había metido a excepción del director y de Ernesto.
Cuando ya estaba mas que juagada llego mi tía con la cuñada
de Ernesto y me envolvieron en una toalla, luego me llevaron a un banco donde
estaba todo preparado, con cuidado me acostaron en sima del pañal de tal forma
que quedara listo para ponerlo, y las dos mujeres se sentaron diciendo que se
encontraban exhaustas, mi preocupación apareció cuando vi que no continuaban
arreglándome, pero no me atrevía a hablar para no alterar los ánimos
nuevamente. La situación era muy incomoda, no me gustaba nada estar acostada
allí, desnuda a la vista de todos me sentía muy avergonzada.
De pronto Ernesto le dijo a mi tía que me terminara de
arreglar, y esta de mal genio le contesto que estaba muy cansada que el también
podía hacerlo, Ernesto contesto que el no había viajado para que ella le diera
ordenes y de esa forma se empezó a crear una discusión. Los jóvenes que se
encontraban mas apartados se acercaron ofreciéndose a colaborar, yo esperaba
que Ernesto reaccionara y no lo permitiera, ya que a pesar de todas las
humillaciones recibidas y la vergúenza que sentía, lo peor seria que uno de
ellos me tocara. Pero Ernesto solo quería llevarse el punto y asintió dando las
gracias.
-Eliana: no Ernesto no permitas que más personas me toquen
me da vergúenza.
Tía clara: cállate y no pongas más problema. No podía
entender porque mi tía se comportaba así con migo, incluso pensé que lo hacia
de aposta, que disfrutaba con mi sufrimiento.
Al final no hubo apelación posible la pareja se acerco,
entonces la joven le dijo al novio no te preocupes esto es trabajado de mujeres
y llamando a su amiga se acercaron junto donde yo me encontraba desnuda,
comentando que no parecía ser retasada, que mas bien aparentaba se muy pila.
Tiernamente comenzaron a hablarme como si de un bebe se tratara.
-Jóvenes: ?como te llamas ternura?
-Eliana: me llamo Eliana.
-jóvenes: pero que nombre tan lindo como tú.
La verdad me empezaba a confundir no entendía, por que la
amabilidad, si era por burla o por compasión, el caso es que me hacían sentir
mil veces inferiores a ellas.
Cuando las vi tan amables y jóvenes les dije que sentía
mucha pena con sus novios y todas las personas que se encontraban viéndome,
ellas inmediatamente contestaron que no me preocupara, que las personas se
debían entender con sus problemas, les pregunte si me podían vestir pronto para
no sentirme mas humillada y me contestaron que por supuesto que no existía
ningún problema, le dije a una de ellas que si me dejaba echar la crema y el
talco a mi; pero fue en ese el punto que encontré la negativa, diciéndome que
prefería hacerlo ella que no me preocupara que eso no dolía.
Las chicas las veía muy amables y hermosas, competencia
imposible para mi después de este suceso.
Una de ellas me separo las piernas y mi vagina quedo a merced
de su novio quien le dijo que me echara bastante crema, ya que me veía un poco
irritada, ella como una autómata y con frases muy tiernas le dio un beso largo,
luego cogió una cantidad considerable de crema y me la restregó por toda la
vagina y ano, mis lagrimas empezaban a asomarse por semejante humillación, la
otra joven hecho talco en mis senos y lo repartió por todo el cuerpo, luego me
abrocharon el pañal con un gancho y colocaron una camisa de tirantes.
Cuando les pregunte por el pantalón me dijeron que no hacia
falta ya que hasta el otro día no saldría de la finca. No me gustaba tener que
estar mostrando un pañal todo el día pero no quería contrariar a nadie mas, ya
que estaba comprobado que mi palabra no tenia valides.
Durante toda la tarde me pase conversando con las dos
jóvenes, quienes se impresionaban mucho al ver lo inteligente que yo era, no
dejaban de repetir que no parecía retrasada, creí que todo saldría bien si les
decía que me ayudaran a convencer a mi tía que yo no me había orinado, pero mi
esperanza se termino cundo me dijeron: – lastima tu problema de madures, pero
lo mas probable es que con el programa de reeducación lo logres superar. En ese
momento me di cuenta que mis palabras no tenían valides ante nadie. Cuando cayo
la noche decidieron ir a caminar, lo cual me parecía bueno para despejarme un
poco y olvidar lo sucedido, pero ellas estaban encargadas de mi en ese momento,
por lo que me dijeron que no era hora de que un bebe saliera, pero que no me
preocupara que me dejarían con la empleada para que ella me cuidara mientras
ellas venían, comenzaba a sentirme como una estúpida por la cual todo el mundo
toma decisiones, sin embargo decidí guardar silencio y aceptar para no pelear
con las únicas personas que podía tener una relación medio normal.
A si fue como me dejaron en la casa del mayordomo,
supuestamente entretenida con juguetes de sus hijas, al salir la mayor de las
dos le pidió el favor a la esposa del mayordomo que me cambiara el pañal y
acostara temprano, que mis tutores no demoraban en llegar.
Sentí que una humillación mas grande se acercaba ya que la
empleada del servicio también me vería desnuda y probablemente me tocaría mis
partes intimas, por lo cual decidí contener mis ganas de orinar hasta el
momento que ella se descuidara y pudiera ir al baño, yo creía que si ella no
encontraba el pañal sucio no me cambiaria.
Fue transcurriendo la noche y ella veía televisión con sus
dos hijas y el marido, un campesino de unos 60 años más o menos.
Todo estaba muy bien pero nadie se movía
Y en una oportunidad que trate de caminar el campesino grito
de una forma grosera: -cagona a donde vas. Esto me indico que era mejor
quedarme quieta y ver como solucionaba el problema de la orinada en casa cuando
mi tía llegara.
La señora decidió que era mejor cambiarme el pañal antes que
llegara mi tía, pero yo estaba tranquila, porque todavía lo tenía seco no me
cambiaria. cuando, vi que saco una ponchera muy grande y le dijo a su esposo
que la llenara con agua tibia, no entendía paraqué podría querer esa bañera con
agua tibia.
La señora se acerco y hablándome en un tono muy seco me dijo
que miraríamos como estaba mi pañal, su esposo ya tenia la ponchera en media
sala y sus hijas le vaciaban baldes de agua que sacaban de una canilla. La
señora se acerco y yo le dije que el pañal se encontraba seco, ella me dijo que
efectivamente era cierto, entonces no había necesidad de cambiarlo, en ese
momento volví a tomar aire y pensé que por fin en todo el día algo me salía
bien. Ya mi tía debía estar por llegar y me podría ir con ella para la casa de
su cuñado, esperaba impaciente mientras veía como graduaban el agua de la
ponchera. La señora se acerco me miro y repitió el pañal no hay que cambiarlo
pero el baño si es mejor dártelo.
-Eliana: perdón cual baño.
-Señora: el baño para que duermas bien.
-Eliana: no señora yo le agradezco mucho pero no es
necesario gracias.
Señora: haber niña la señora de la casa me dijo, que te
bañara antes de acostarte y ya esta muy tarde, así que no te pongas con
pendejadas que yo no tengo la paciencia de la señora.
Vi que en este caso como de costumbre no había salida, por
lo cual dije:
-Eliana: esta bien yo me dejo bañar pero dígale a su esposo
que salga mientras tanto.
-Señora: quien te crees cagona esta no es tu casa y aquí no
pones condiciones, además el no se fija en retrasadas.
Estas palabras eran demasiado ofensivas por lo cual decidí
que no accedería a su mandato.
-Eliana: lo siento señora pero no voy a permitir que su
marido me vea desnuda, soy una mujer de 17 años y a esta edad ya existe la
vergúenza, no se si usted y sus hijas no la tienen.
-señora: veo que eres bastante altanera, a mí me debes
respeto y si tú quieres que las cosas sean por las malas por las malas serán.
En ese instante me cogió del pelo y me tiro contra una cama
que se encontraba cerca, con la chancla que saco de su pie comenzó a pegarme en
las piernas entonces le dije que parara que estaba bien, que todo se aria como
ella dijera. Se paro y camino ofuscada por la pequeña casa y le dijo a su
marido que el junto con sus hijas me bañaran, ella me vestiría mas tarde.
Yo comencé a llorar y coloque mis manos aferradas a mi
pecho. Las hijas se acercaron y consolándome me dijeron que me calmara que a su
madre no era bueno sacarla de casillas. El señor se sentó en una silla cerca
del platón y ordeno que acabaran con eso pronto que no era hora para
escándalos. Las niñas me separaron las manos del pecho y sacaron la blusa por
el cuello, luego me quitaron el sostén e inmediatamente me tape los pechos con
las dos manos para que el campesino no pudiera verme y dije:
-Eliana: señora por favor deje que me bañen con el pañal
puesto, me da mucha vergúenza estar desnuda delante su esposo.
Señora: esta niña definitivamente es retrasada, como se te
ocurre que te vas a bañar con un pañal puesto, quítenle ese pañal y báñela de
una vez. Las niñas aflojaron el gancho y zafaron el pañal.
Lo cogí con mis manos pero terminaron por arrebatármelo. Las
niñas me levantaron de la cama y me llevaron a la ponchera donde por mas grande
que fuera solo era precisa para mi, yo estuve todo el tiempo con una mano
tapando los senos y la otra la vagina.
Entre en la ponchera de metal y el agua se encontraba tibia,
me senté con la ayuda de las dos niñas para no destapar mis pechos ni mi
vagina. El campesino tomo mis manos y con fuerza las coloco en los laterales
cogiendo cada borde del platón con una de ellas, luego cogió una bola de jabón
de tierra y comenzó a enjabonarme mientras me decía que era una niña muy bonita
y si me dejaba bañar con juicio, al otro día me regalaría unas frutas bien
dulces, yo solo asentía con la cabeza, sintiendo mucha vergúenza por la
situación que estaba viviendo, preguntándome hasta cuando duraría esto. El
campesino muy torpemente comenzó a enjabonar mis axilas y esto me produjo
muchas cosquillas, luego siguió con mis pechos y mis pezones parecían que iban
a reventar, esto me parecía un abuso.
Cuando termino con el pecho me hecho del mismo jabón en el
pelo y lo estrego durante varios minutos, hasta que llego el momento en que me
puse de piedra, cuando cogió la barra de jabón y comenzó a estregar mi vagina,
preguntándome porque no tenia pelo allí, esto me humillo mucho mas porque la
señora soltó una carcajada diciendo porque todavía es una niña y las niñas no
tienen pelos ahí. Cuando el campesino termino, me seco y recostó sobre la cama
donde la señora me había pegado a se unos minutos dejándome ahí completamente
desnuda.
Yo me recosté y con las manos me tape los pechos para que no
los vieran más, como si no los hubieran visto y tocado lo suficiente.
Al cavo de un rato la señora vino y me vistió con las mismas
ropas que llevaba antes, luego llego mi tía, y nos fuimos a dormir.
Al llegar a la casa la cuñada de Ernesto nos esperaba en la
sala, saludándome con mucho cariño me pregunto como había pasado, yo conteste
indignada que muy mal, ya que los mayordomos me habían bañado y visto desnuda
sin necesidad. Ella me dijo que no me preocupara por esas cosas, que ellos eran
personas muy educadas y entendían la situación, además eran personas muy poco
maliciosas.
La cuñada de Ernesto nos condujo a una habitación llena de
juguetes y una cama cuna muy grande, con unos barrotes altísimos y una puerta
para entrar, lo mas parecido a una cama con una jaula encima, me dijo que allí
dormiría, a lo cual no le vi mucho problema ya que la cama era muy ancha, me
acostaron y le colocaron una tranca a la puerta de la cuna, lo cual impedía de
todas las formas que pudiera salir de allí sin el permiso de ellas.
Empecé a observar el móvil que se encontraba pegado del
techo, mi tía me dijo que debía dormirme ya, apago la luz y cerro la puerta.
Escuchaba mucha bulla en la piscina, lo cual indicaba que todos se encontraban
en casa ya, y realizaban una fiesta. Yo me sentía ridícula al pensar que todos
se divertían como adultos menos yo, que debía permanecer en la condición de
bebe.
El sueño había desaparecido y me aburría muchísimo encerrada
en esa jaula de madera, durante varias horas permanecí observándome a mi misma
con los pañales, camiseta y pensaba esto es verdaderamente humillante, no
recordaba que ser bebe podía ser tan penoso.
Sin darme cuenta me había quedado dormida, pasaron varias
horas creo yo, cuando desperté con muchas ganas de entrar al baño para evacuar,
por lo cual comencé a llamar a mi tía gritando como una loca sin obtener la mas
mínima respuesta, las ganas se fueron incrementando hasta el punto de no
soportar y en un suspiro sentí que por mi ano salía mucho liquido, para colmo
de los males la evacuación era diarrea, la cual luego se junto con orina ,
créanme que intente todo lo habido y por haber para salir de esa jaula pero la
tranca era inalcanzable, sentí como el liquido comenzaba a traspasar la tela
del pañal y desbordarse por los laterales, la cantidad de eses era
impresionante, ya encontrándose derramada por toda la cama. La humillación
alcanzaba los límites más altos, el olor era insoportable, y la impotencia de
poder hacer algo era desesperante.
Levante la sabana sucia y me acosté a un lado limpio de la
cama para buscar una solución a este problema, estuve pensando varias horas
hasta el momento que sin darme cuenta me quede dormida, al despertar me
encontré con el hermano de Ernesto mirándome con cara de asco, esta visión
acumulo mi humillación y empecé a llorar desconsoladamente, el salió de l
habitación tapándose la nariz, pensé que llamaría a mi tía, pero la sorpresa
fue peor cuando entro acompañado por la empleada y Mauricio, quien
inmediatamente soltó una carcajada humillante.
Mauricio y la empleada me sacaron del corral y desnudaron
contra mis quejas, primero me quitaron la camisa y el sostén y luego el pañal
para conducirme desnuda hasta un baño en la planta baja junto la cocina, el
propio baño de los trabajadores y empleadas del servicio.
Cuando me quitaron el pañal cerré las piernas con fuerza y
la empleada me dio una palmada en una de las nalgas, sin embargo yo no estaba
dispuesta a dejar que Mauricio me viera en tan humillante situación.
Cuando me conducían a la planta baja escuche como todos se
encontraban tomando el desayuno en el comedor.
Intente resistirme de pasar por ahí en ese estado tan
humillante, valiéndome de patadas, sacudidas, pegándome de los muros y todo
cuanto estuviese ante mis manos, pero esto solo sirvió para que el hermano de
Ernesto tomara cartas en el asunto, se acerco y con fuerza me tomo del brazo lo
puso en mi espalda y me llevo al baño, muy ofuscado grito a su empleada hazme
el favor de llamar a tu marido y dile que limpie a esta niña, por lo visto tu no
eres capas.
-Eliana: por favor no el no, dejen que yo lo haga sola, por
favor que les cuesta.
-Hermano de Ernesto: llámalo ya mientras tanto yo le
adelantare el trabajo pero no pienso hacerlo todo.
Ernesto me sujeto con el cinturón de su pantalón las muñecas,
para luego amarrarlo a una viga, de esta forma comenzó a limpiarme toda la
parte trasera, abriendo las nalgas e introduciéndome el dedo meñique por el
ano, cuando hacia esto yo solo podía gritar.
Al escuchar mis gritos entraron las novias de los sobrinos
de Ernesto junto con sus novios. Al darme cuenta que se encontraban allí solo
atine a gritarles.
-Eliana: lárguense no me miren, me da mucha vergúenza.
-jóvenes: no te preocupes nena, todos entendemos tu
situación, pórtate bien y te bañaremos en la piscina mas tarde.
No me interesaban piscinas ni nada que tuviera que ver con
esa maldita finca solo quería largarme lo más pronto posible.
Al rato llego el viejo campesino y le pregunto al hermano de
Ernesto si lo necesitaba, el cual contesto afirmativamente y le pidió el favor
de terminarme de bañar.
El campesino se acerco y me enjabono de nuevo con jabón de
tierra, se esmero mucho en mis pechos y vagina.
Luego de este humillante baño me dieron el desayuno,
lógicamente era una compota con sabor horrible la cual me dio el novio de una
de las jóvenes, ya en este paseo todas las personas que habían asistido a la
finca o estaban en la finca tenían algo que ver con mi humillación.
Cuando termino de bañarme me llevo a la sala donde los
sobrinos de Ernesto se encontraban listos para ir a la piscina, la novia de uno
de ellos le entrego un biquini y le dijo que me lo colocara para ver como me
quedaba, el inmediatamente le dijo que con mucho gusto.
Toda la tarde estuvimos en la piscina al finalizar la tarde
Ernesto me dijo que fuera donde se encontraban ellos, una mesa junto a la
piscina, me acerque preguntando que se le ofrecía, el me contesto que nada que
solo necesitaba que me quitara el biquini para poder vestirme, porque ya nos
íbamos, yo le dije que bueno, dirigiéndome al baño, inmediatamente el me detuvo
preguntándome adonde iba.
-Eliana: a cambiarme en el baño.
-Ernesto: nada de eso señorita, no empecemos con pendejadas,
además el pañal, la crema y el talco están aquí.
-Eliana: pero Ernesto no creo necesario seguir utilizando
pañales.
-Ernesto: yo si lo veo muy necesario.
De nuevo comenzó la humillación del cambio de pañal, pero
esta vez me dejaron media hora desnuda en el sol, por que según ellos eso era
bueno para los bebes.
Al finalizar la tarde volvimos a casa, yo intente dialogar
con mi tía para que mi situación volviera a ser como era antes de ir al paseo,
pero mi tía dijo enfática que no y que no iba a discutir mas ese tema.
Al final de la noche, cenamos, ellos con un filete especial
y yo con un tetero, después la empleada me baño, lo cual fue otra humillación y
me coloco el pañal con una camisa transparente que transparentaba mis pezones,
me acostó en la cama y apago la luz.
Al día siguiente mi tía me interno por el periodo de dos
meses en un colegio de personas con trastornos de personalidad y dijo que
esperaba que en ese tiempo volviera a tener el desarrollo de madures que había
perdido en el paseo.
Esto pertenece a otra historia
Continuara
nota del autor:
Este relato fue sacado de varias situaciones que le
sucedieron a una amiga, los efectos legales son inventados, solo no quería
meter temas de chantaje para evitar que algunas personas se aprovechen de las
ilustraciones y lleguen a practicar. La violación a la intimidad es un delito
siempre deben abstenerse de hacerlo.
La persona con la cual me inspire para este relato fue
utilizada por un matrimonio para cumplir la fantasía de violar la intimidad de
una persona, humillándola y avergonzándola ante los demás.
Las imágenes son tomadas de internet, no tienen nada que ver
con la protagonista, es solo una ilustración.
Espero que les guste y me escriban sus comentarios.
Atentamente: cmf10
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